El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, afirmó este martes que los desafíos migratorios no podrán resolverse mientras persistan los problemas de inseguridad en el país, especialmente en la frontera con Guatemala. Durante una conferencia de prensa, Salazar calificó la frontera sur mexicana como una “frontera rota” debido a la inseguridad y urgió al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum a destinar mayores recursos para enfrentar esta problemática.
El diplomático señaló que la inseguridad afecta las democracias y es una de las principales causas de la migración, como ocurre en países como Venezuela, Haití y México. Subrayó que los temas migratorios y el tráfico de drogas requieren cooperación bilateral, destacando los avances logrados en la lucha contra el fentanilo gracias a los esfuerzos conjuntos entre ambas naciones.
Salazar reconoció que el tráfico ilícito de armas desde Estados Unidos contribuye a la violencia en México, pero también enfatizó que los precursores químicos, incluido el fentanilo, llegan a México, Estados Unidos y Canadá desde otras partes del mundo. “Este no es un problema de un solo país, es un desafío compartido que requiere soluciones conjuntas”, afirmó.
Al ser cuestionado sobre las amenazas del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos, Salazar evitó hacer comentarios directos, pero reiteró que la cooperación entre ambas naciones es clave para abordar problemas complejos como la migración y el narcotráfico.