Desde hace tres meses, Sinaloa vive un conflicto armado entre bandas rivales del narcotráfico, lo que ha llevado a muchas empresas a cerrar sus puertas, reducir su personal y operar con horarios limitados debido al temor a la violencia.
La construcción de obras se está viendo detenida debido al conflicto entre los “Chapitos” y la “Mayiza” en Sinaloa, el cual comenzó hace más de tres meses en Culiacán y se ha expandido a otros municipios, según lo reveló Luis Rafael Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
“El tema de la seguridad, puntualmente en Sinaloa, estuve platicando con el presidente de la delegación de Culiacán, y sí me comentó que comenzó a impactar y ya llegó al tema de las constructoras y obras”, dijo el empresario durante una conferencia de prensa.
La disputa entre los “Chapitos” y la “Mayiza”, facciones del Cártel de Sinaloa, ya “empieza a afectar y detener la construcción de obras”, señaló el constructor.
“Le pedí la información y hace un mes no estaba sucediendo eso, ya que el primer sector que se vio afectado fue el restaurantero”, recordó.
Hoy, ya se puede afirmar con certeza que las obras en Sinaloa comienzan a detenerse debido al conflicto en la región, comentó el directivo.
Desde hace tres meses, Sinaloa enfrenta un conflicto armado entre bandas rivales, lo que ha llevado a muchas empresas a cerrar sus puertas, reducir personal y operar en horarios limitados por temor a la violencia.
Según el Colegio de Economistas de Sinaloa, el estado ha perdido 18 mil millones de pesos debido al impacto directo de la violencia en la economía.
Un grupo de empresarios de Sinaloa solicitó 3,270 millones de pesos para la alimentación de trabajadores, un programa de empleo temporal, psicólogos, créditos para micro, pequeñas y medianas empresas, así como la instalación de cámaras y botones de pánico, para frenar la crisis económica derivada de la violencia en Culiacán.
El representante de las constructoras señaló que se está trabajando intensamente en Sinaloa para restaurar la paz a través de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
“Tenemos toda la esperanza de que pronto todas las actividades económicas vuelvan a la normalidad en Sinaloa”, comentó Luis Rafael Méndez Jaled.
En contraste, en estados como Morelos y otros lugares, no hay obras detenidas debido a problemas de violencia, e incluso las actividades continúan de manera normal, indicó.
Asimismo, señaló que en Tamaulipas no hay obras detenidas, y aunque la violencia ha disminuido en comparación con años anteriores, sigue siendo un tema aislado en ciertas áreas, como el sur del estado, que tiene algunas de las mejores percepciones de seguridad, a pesar de los incidentes en la frontera.
Finalmente, destacó que la industria de la construcción en el Bajío no está directamente afectada por la violencia de los grupos criminales.