En 2025, algunos de los factores de riesgo para la economía mexicana estarán relacionados con las políticas de Donald Trump y con factores políticos internos. Las decisiones políticas y comerciales, tanto a nivel internacional como nacional, podrían influir en el panorama económico del país.
Franklin Templeton, operador de fondos de inversión, estima que en 2025 el crecimiento económico de México será bajo, alcanzando un 1.2%. No obstante, no anticipa una recesión, aunque sí prevé volatilidad en los mercados financieros, impulsada por los comentarios, políticas y acciones del gobierno de Donald Trump, además de los riesgos políticos internos.
“Estamos observando una desaceleración, pero no algo tan abrupto como para preocuparnos. El riesgo político en México sigue siendo una preocupación, aunque hay factores importantes que podrían moderar la agenda. Además, la agenda de Estados Unidos también tendrá un impacto en nosotros”, comentó Nadia Montes de Oca, estratega de Inversión y CFA en Franklin Templeton México.
Durante el webinario “Perspectiva económica y de mercado sobre México y el mundo”, explicó que, tras un crecimiento del 1.5% en 2024, se espera una desaceleración de la economía nacional en 2025, con un crecimiento de 1.2%. Aunque este nivel no es negativo, se considera bajo, pero con una inflación bastante contenida, del 4.5% al cierre de 2024 y del 4% al cierre de 2025.
Este escenario incluye una estimación de una tasa de interés de referencia del 8% para 2025 y la posibilidad de que alguna de las agencias calificadoras reduzca en un nivel el rating de la deuda soberana de México.
En cuanto a la relación de México con Estados Unidos, Nadia Montes de Oca señaló que, aunque es difícil prever las acciones del gobierno de Donald Trump, se espera que continúe con la guerra comercial contra China, lo que podría ser favorable para México, ya que es poco probable que el país se vea involucrado en una guerra comercial con ambos países simultáneamente.
La estratega de Franklin Templeton destacó comentarios de Trump sobre aranceles, reducción de impuestos a las empresas, permisos para inversión y la deportación de inmigrantes. Estas acciones podrían generar una situación complicada, ya que los aranceles elevarían los precios, mientras que las reducciones de impuestos, aunque positivas para las empresas, podrían ejercer presión sobre las finanzas públicas.