Afirma que la frontera con EE. UU. debe modernizarse, ser más segura y eficiente para luchar contra el tráfico de drogas, armas y personas, así como para agilizar el comercio legal.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtió este viernes que “se avecina un cambio importante” en el tema migratorio entre EE. UU. y México con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero.
“En el Gobierno y en la política nada se puede garantizar, pero seguramente habrá un cambio importante el 20 y 21 de enero. Sin embargo, a largo plazo, estos temas tienen una base tan sólida que creo que podrán continuar”, expresó Salazar en una rueda de prensa.
El diplomático no descartó que las nuevas políticas migratorias de Trump puedan generar deportaciones masivas de migrantes, incluidos ciudadanos mexicanos.
“Las deportaciones realmente pueden ocurrir porque la ley está ahí, las promesas de la campaña (de Trump) también, y lo que se ve todos los días en la televisión de Estados Unidos muestra que las deportaciones son una posibilidad real”, agregó.
“No estamos lejos del 20 de enero de 2025… viene otro presidente (Trump) que tendrá otras prioridades. Durante su campaña y en lo poco que hemos visto, la seguridad es lo principal”, destacó Salazar.
El Gobierno mexicano ha señalado en las últimas semanas que se está preparando para recibir a miles de mexicanos que viven en Estados Unidos, en caso de que Trump lleve a cabo su intención de realizar deportaciones masivas. Además, ha dejado claro que se encargará de sus connacionales, pero no de los migrantes de otras nacionalidades.
‘La frontera debe ser más moderna, segura y eficiente’
En su última conferencia de 2024 y una de las últimas como embajador, Salazar afirmó que “México es el país más importante del mundo para Estados Unidos” y destacó la necesidad de impulsar “tres cinturones de seguridad y prosperidad para aprovechar las oportunidades”.
El embajador mencionó proyectos clave como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y la frontera México-Guatemala, y subrayó que la frontera compartida debe volverse “más moderna, segura y eficiente”.
En cuanto a la frontera entre ambos países, Salazar, quien se consideró un conocedor profundo de México gracias a sus frecuentes visitas a diversos estados, resaltó que los Gobiernos de México y Estados Unidos “han trabajado de manera estrecha en los últimos años para lograr avances importantes en seguridad, prosperidad y desarrollo regional”.
Aseguró que la modernización de la infraestructura fronteriza “no solo contribuirá a combatir el tráfico ilegal de drogas, armas y personas, sino que también facilitará el comercio legal, reducirá costos y tiempos, y fomentará la integración económica de América del Norte”.
Respecto al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), proyecto que recorrió al menos tres veces, enfatizó que tiene el potencial de “fortalecer las cadenas de suministro y diversificar las rutas comerciales, posicionando a América del Norte como una región líder en el comercio global”.
Salazar reconoció que existen “grandes inquietudes” sobre el futuro del Tratado México, Estados Unidos, México y Canadá (TMEC) con el regreso de Trump a la Casa Blanca, pero expresó su confianza en que la relación entre los tres países se mantendrá sólida.
Finalmente, sobre la frontera México-Guatemala, afirmó que “es un punto clave para la seguridad y prosperidad de la región”, y aunque se han logrado avances significativos, señaló que es crucial modernizarla y fortalecer la cooperación para abordar las causas profundas de la migración en Centroamérica.