La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció la suspensión de siete jugadores, tras confirmar su participación en la manipulación de partidos durante la temporada 2024-2025 de la Liga Expansión MX y Liga Premier. Los jugadores afectados pertenecen a los equipos Correcaminos de la UAT y Real Apodaca FC, quienes ahora enfrentarán una larga inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el futbol profesional.
De acuerdo con la información proporcionada por la FMF, luego de una investigación de oficio y tras otorgar el derecho de audiencia a los involucrados, la Comisión determinó las sanciones con base en el Reglamento de Sanciones de la FMF, el Código de Ética de la FIFA y el Código de Ética de la FMF. En total, se impusieron 57 años de suspensión distribuidos entre los siete jugadores, una decisión sin precedentes en el futbol mexicano.
Uno de los jugadores del Correcaminos y otro del Real Apodaca FC fueron suspendidos por 16 años de cualquier actividad relacionada con el futbol, ya sea en el ámbito deportivo, administrativo o de representación. Estas severas sanciones se aplican por su participación directa en la manipulación de resultados, una violación grave a la integridad del deporte que ha provocado una fuerte reacción dentro del medio futbolístico.
Adicionalmente, tres jugadores más del Real Apodaca recibieron suspensiones de siete años, mientras que otros dos fueron sancionados por dos años de inhabilitación. La FMF no ha revelado los nombres de los futbolistas involucrados, lo que ha generado incertidumbre entre los aficionados y miembros de los clubes, quienes exigen mayor transparencia en el proceso.
Además de las sanciones impuestas a los jugadores, la Comisión Disciplinaria emitió una advertencia tanto a Correcaminos como a Real Apodaca. Los clubes fueron notificados de que si alguno de sus miembros reincide en la manipulación de partidos, podría iniciarse un proceso de desafiliación, lo que pondría en riesgo su permanencia en el futbol mexicano.
Por último, debido a la gravedad de la situación, la FMF informó que notificará a la FIFA sobre el caso, lo que podría derivar en medidas adicionales a nivel internacional. Este escándalo pone en evidencia la necesidad de mayores controles y vigilancia dentro de las competiciones nacionales para garantizar la integridad del futbol profesional.
