Según los expertos en seguridad móvil, Signal, una aplicación de mensajería de texto y voz con más de una década de existencia, se considera el estándar de oro para las comunicaciones cifradas de extremo a extremo.
El equipo de Elon Musk, que trabaja para desmantelar la burocracia federal, y los manifestantes que buscan detenerlo, comparten algo en común: ambos utilizan Signal para mantener seguras sus comunicaciones.
Según los expertos en seguridad móvil, Signal, una aplicación de mensajería de texto y voz con más de una década de existencia, se considera el estándar de oro para las comunicaciones cifradas de extremo a extremo.
La aplicación ha sido ampliamente adoptada, no solo por disidentes preocupados por la privacidad, sino también por funcionarios, legisladores, generales y líderes empresariales.
Incluso antes de que la aplicación se convirtiera en un tema de conversación nacional, cuando altos funcionarios de Trump añadieron inadvertidamente a un reportero a sus delicadas discusiones sobre los inminentes ataques aéreos en Yemen, Signal ya estaba ganando popularidad en la capital.
Los datos de Sensor Tower, una empresa de análisis, muestran que las descargas de la aplicación Signal en Estados Unidos durante los primeros tres meses de 2025 aumentaron un 16% en comparación con el trimestre anterior y un 25% en relación al mismo período de 2024.
En Washington, es difícil encontrar a un asistente del Congreso o a un cargo político que no utilice la aplicación, gestionada por la fundación sin ánimo de lucro Signal Foundation.
Las palabras “Llevemos esto a Signal” se han convertido en la señal universal de que la conversación está a punto de ponerse interesante. Según un estudio reciente de Associated Press, más de 1,100 funcionarios de los 50 estados usan Signal.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk coordina su trabajo de reducción de gastos públicos a través de Signal, según informan el New York Times y el Wall Street Journal.
El propio Musk utilizó la aplicación durante su compra de la red social Twitter en 2022.
APROBACIÓN DE GOBIERNOS
Algunos gobiernos han respaldado oficialmente el uso de Signal. En 2020, la Comisión Europea indicó a su personal que utilizara Signal, especificando que esta orientación se aplicaba a la “mensajería instantánea pública”.
Aunque las autoridades estadounidenses no han sido tan explícitas, en unas directrices publicadas a finales del año pasado, la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras instó a los altos cargos de la Administración a cambiar de inmediato a aplicaciones de comunicaciones cifradas de extremo a extremo, entre las que se destaca Signal.
El Senado de Estados Unidos ya había aprobado previamente el uso de Signal por parte del personal legislativo.
La protección de la privacidad de Signal—la empresa asegura que captura solo los datos mínimos de sus usuarios—también la ha hecho atractiva para los delincuentes.
Los traficantes de drogas suelen dirigir conversaciones con sus clientes a través de Signal y otras aplicaciones encriptadas, según un informe de la Agencia Antidroga de 2022. Además, aquellos que conspiraron para frustrar el traspaso pacífico del poder el 6 de enero de 2021 utilizaron Signal para coordinar el ataque al Capitolio de Estados Unidos, según archivos judiciales que citaban sus chats.
El movimiento para oponerse a los esfuerzos del presidente Donald Trump para reducir drásticamente la burocracia federal y desafiar protecciones constitucionales de larga data también se está llevando a cabo a través de Signal.
Los denunciantes de la función pública están recurriendo a Signal para evitar la vigilancia de los designados por Trump. Tres empleados recientemente despedidos dijeron a Reuters que sus colegas se han apresurado a descargar la aplicación.
