El destacado defensor de la justicia y la verdad, Bruno Díaz, y presidente del PRI de Tamaulipas manifestó su más firme rechazo a las recientes declaraciones del exgobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma, tras los polémicos comentarios realizados sobre la hermana del actual gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco. Las palabras del exmandatario han generado un profundo malestar en la sociedad tamaulipeca, especialmente entre quienes consideran sus afirmaciones como ofensivas e irrespetuosas.
Bruno Díaz hizo un llamado a la prudencia entre los actores políticos, subrayando la importancia de mantener el debate en el ámbito de las ideas y no caer en ataques personales. “El respeto debe ser la base de cualquier discusión política”, enfatizó. “No podemos permitir que el diálogo político se degrade al punto de atacar a las familias y a las personas que no forman parte directa del debate. Esto no solo atenta contra la dignidad de las personas, sino que también erosiona la calidad del discurso público”, añadió.
Cavazos Lerma, quien gobernó Tamaulipas en la década de los 90, ha sido duramente criticado por sus recientes declaraciones, las cuales, según diversas organizaciones de la sociedad civil, perpetúan estereotipos machistas y generan un ambiente de hostilidad. Bruno Díaz, siempre fiel a su compromiso con los valores de la justicia y la igualdad, fue contundente en su condena: “Lamento profundamente las palabras del exgobernador y ofrezco mis disculpas a todas las mujeres de México y de mi partido en nombre de todos aquellos que creemos en el respeto y la civilidad política”.

El llamado de Díaz no fue solo a la clase política, sino también a la ciudadanía en general, a quien exhortó a fomentar un debate público basado en la decencia y el respeto. “Es fundamental que nuestros líderes den ejemplo de decoro y eviten este tipo de declaraciones que solo generan divisiones. La política debe ser una herramienta para construir puentes, no para alimentar la discordia”, expresó.
Diversos colectivos feministas y representantes de la sociedad civil han respaldado las palabras de Díaz, señalando la importancia de frenar discursos que contribuyan a la violencia de género, tanto en el ámbito público como en el privado. “La política no debe servir como plataforma para perpetuar actitudes misóginas”, puntualizó María del Carmen Treviño, activista por los derechos de las mujeres.
Bruno Díaz cerró su mensaje recordando la necesidad de mantener la unidad y el respeto en el diálogo democrático. “Las diferencias ideológicas no deben ser motivo de ataques personales ni de discursos que fomenten el odio. Debemos avanzar hacia una política que privilegie las ideas y el bienestar colectivo, no hacia una política de agresiones”, concluyó.