En los últimos años, las sequías en México han aumentado tanto en frecuencia como en intensidad, reconoce el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), al 30 de abril de 2025, 24.1% de los municipios del país enfrentan algún grado de sequía, mientras que 18.9% presentan condiciones anormalmente secas.

Frente a este panorama, en diciembre de 2024 se presentó el Plan Nacional Hídrico 2024-2030, una hoja de ruta diseñada para hacer frente al creciente desafío del estrés hídrico en México.
El IMCO tendrá en la mira las acciones para implementar el Plan Nacional Hídrico. México debe estar preparado para abordar el reto del estrés hídrico en los próximos años sin que esto vaya en detrimento de sus posibilidades de desarrollo y crecimiento económico.
Para ello, los tres órdenes de gobierno deben promover la modernización de la infraestructura hídrica desde diversos ángulos, desde el tratamiento de aguas en el sector industrial, la captación de agua pluvial, hasta la tecnificación del riego para reducir la huella hídrica en la agricultura.


La mayoría de los municipios con problemas de sequías se encuentran en el Norte, especialmente en estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila y Durango, así como en la zona Centro. Mientras que en Tamaulipas la zona fronteriza y el sur son los más susceptibles a padecer sequía.
Esta situación representa un reto para la competitividad del país en la medida que estas entidades son los principales polos para la manufactura de exportación de México.