Sheinbaum consideró insostenible la decisión de Estados Unidos de aumentar del 25 al 50 por ciento los aranceles al acero y al aluminio.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como “injusto” y carente de “sustento legal” el incremento de aranceles del 25 al 50 por ciento al acero y aluminio por parte de Estados Unidos, medida que entró en vigor este miércoles. También señaló su intención de buscar un acuerdo con el gobierno de Washington.
“Desde nuestro punto de vista, esta medida carece de fundamento legal, ya que existe un tratado comercial vigente. Estados Unidos lo justifica por motivos de seguridad nacional, pero la propia vocera de la Casa Blanca afirmó ayer que hay una excelente colaboración con México, incluso en temas de seguridad. Por ello, consideramos que no hay justificación válida”, expresó Sheinbaum.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó de “insostenible” el aumento al 50% de los aranceles al acero y al aluminio por parte de Estados Unidos, argumentando que, al igual que ocurre con las autopartes, estos materiales también cruzan constantemente la frontera en ambos sentidos.
Sheinbaum informó que este miércoles se reunirá con representantes de las cámaras del sector acerero y del aluminio. Además, adelantó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, sostendrá un encuentro el viernes con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, con el objetivo de alcanzar un acuerdo. “Y si no se logra un acuerdo, entonces nosotros estaremos anunciando las acciones a seguir”, afirmó, al destacar que su gobierno tiene la responsabilidad de proteger tanto el empleo como a las industrias afectadas, que ya resentían el impacto del arancel previo del 25%.
“Ese arancel del 25% ya representaba complicaciones, pero estábamos enfrentándolas con una reducción en las importaciones provenientes de otras regiones. Si no se llega a una solución, la próxima semana también daremos a conocer las medidas que implementaremos”, añadió Sheinbaum.
La nueva política comercial estadounidense impacta de manera significativa a países como Canadá —principal proveedor de acero y aluminio a EE. UU.— así como a México, Brasil, Corea del Sur, Vietnam y China, esta última especialmente en el sector del aluminio.
Por su parte, el presidente Donald Trump defendió los aranceles al afirmar que, si bien los gravámenes del 25% ayudaron a mantener precios internos estables, aún no han sido suficientes para garantizar una utilización adecuada de la capacidad instalada en las industrias, necesaria tanto para su solidez como para los intereses de defensa nacional.
