Sheinbaum se pronunció al respecto tras la petición de la Amespac, que solicitó ‘medidas urgentes’ para impedir el colapso de las operaciones en el sector energético debido a la deuda de Pemex.
La presidenta Claudia Sheinbaum descartó este jueves un posible paro de proveedores del sector energético anunciado esta semana, derivado de las deudas acumuladas por Petróleos Mexicanos (Pemex). Señaló que la empresa ya ha pagado 147,000 millones de pesos (aproximadamente 7,300 millones de dólares).
“No va a suceder, ya existe un mecanismo en funcionamiento entre la Secretaría de Hacienda y Pemex para resolver este asunto, además de la propia inversión de Pemex”, explicó la mandataria durante su conferencia matutina, ante el anuncio de paro programado para julio por parte de las empresas del sector.
Sheinbaum especificó que “este año se han pagado 147,000 millones de pesos de deuda a proveedores, por lo que sí ha habido pagos desde el año pasado”.
Asimismo, reconoció que “aún falta cubrir una parte” y que “los instrumentos para ello ya están siendo trabajados entre la Secretaría de Hacienda —a cargo de Édgar Abraham Amador Zamora— y Pemex, por lo que no existe riesgo”, puntualizó.
La respuesta de Sheinbaum se produjo después de que la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac), una de las principales compañías proveedoras de servicios en exploración y producción de hidrocarburos, enviara el pasado lunes un comunicado dirigido al secretario de Hacienda y a la secretaria de Energía, Luz Elena González, en el que pide “medidas urgentes” para evitar el colapso de las operaciones en el sector energético del país.
Amespac busca establecer una mesa de diálogo para encontrar soluciones a la deuda de Pemex.
Según la Asociación, las deudas acumuladas de Pemex superaron los 404,000 millones de pesos (alrededor de 20,200 millones de dólares) en el primer trimestre de 2025.
Además, el documento publicado por Amespac destacó que el presupuesto de Pemex para exploración y extracción se redujo un 66% en comparación con el año anterior, pasando de 373,000 millones a 127,000 millones de pesos (de 18,600 millones a 6,350 millones de dólares).
Como resultado, solo 26 de los 59 equipos de perforación estuvieron activos durante el primer trimestre, evidenciando una caída en la operación. Amespac también señaló que el sistema de Codificación de Cargos y Descuentos (Copade) rechazó más de 50,000 facturas, lo que provocó un colapso en la cadena de pagos del sector, con impagos que superan los 12 meses.
Frente a esta situación, la Asociación propuso la “instalación urgente” de una mesa de trabajo con funcionarios autorizados para discutir tres medidas prioritarias: liberar la facturación de servicios prestados en 2024, garantizar el pago puntual de los servicios en 2025 y diseñar un programa para saldar los adeudos históricos.