En México las monedas de denominación en centavos son de curso legal, como las de 10, 20 y 50, pero muchos clientes y comercios ya no las utilizan o no las aceptan.
Algunos comercios han dejado de recibir el pago con estos centavos, y los que sí lo aceptan, no logran hacerlos circular. A decir de los propios comerciantes esto se debe a que ya existen muy pocos precios que se paguen con centavos, es decir, que la mayoría de precios están redondeados a pesos cerrados.
¿Son válidas en comercios las monedas de centavos?
José Luis Vallejo, encargado de una taquería en la Ciudad de México, comentó: “Tengo como unos 600 o 700 pesos en monedas de 50 centavos que ya nadie las quiere recibir, en cambio, cuando a mí me las dan yo sí las tengo que recibir”.
Y Leonel Téllez, un voceador del Centro Histórico de la Ciudad de México, comenta sobre el mismo tema: “Cuando se le da el cambio por 50 centavos a la gente, la mayoría la rechaza o dice ‘no mejor dame un chicle de a 50 o un peso’, no las aceptan”.
Sin embargo, lo importante es saber que son monedas válidas para el comercio en todo México.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), las monedas vigentes de centavos o pesos conservan su poder liberatorio, esto es, lo que indica su denominación, aunque muchas personas busquen venderlas en sitios en internet en precios más altos.
1993, cambio de unidad monetaria en México
El Banco de México recuerda al público en general que el 1 de enero de 1993 entró en vigor, con las monedas de la familia B, una nueva unidad del Sistema Monetario de los Estados Unidos Mexicanos, equivalente a mil pesos de la unidad anterior.
Para distinguirla de la anterior, se le puso transitoriamente el adjetivo “nuevos” o su abreviatura “N”, antes de la palabra “pesos” o de la abreviatura “$”, y con denominaciones: 5, 10, 20 y 50 centavos y 1, 2, 5, 10, 20 y 50 “nuevos” pesos.
Según indica el Banco de México, las monedas de 10 centavos de la Familia B (denominada en nuevos pesos) y la de la Familia C (denominada en pesos) están en proceso de retiro, lo que significa que se pueden seguir utilizando de manera normal en transacciones comerciales, pero una vez que llegan a las sucursales bancarias son retiradas para entregarse al Banxico.