“La Barbería no es un trabajo solo para los hombres”: aseguró Mayra Magaly Ríos “May” quien obtuvo 3er. Lugar en la competencia nacional “Miss Lady Barber México” en la edición 2020.
Para 4C News, relató su vida, los tropiezos y la fuerza con la que retó al sexo masculino e hizo suyo este oficio hasta colocarse entre las mejores del país.
Fue a los 16 años, cuando los problemas económicos empujaron a May al campo laboral. Entonces buscó un espacio en las estéticas del 5 y 6 Boulevard en Ciudad Victoria; ganaba apenas 15 pesos por corte de cabello.
Ahí aprendió tanto corte de caballero como de dama, colorimetría, uñas postizas y todo lo referente a mundo de la belleza para ambos sexos.
Tras dos años en ese lugar, dio un salto a una prestigiada barbería de la capital, trabajo que representó su primer gran reto.
“Cuando yo llegué ahí, yo llegué segura de que sabía ejercer mi oficio, que sabía cortar, pero como era una barbería de prestigio me pusieron a prueba”.
“Entonces no pasé la prueba, recuerdo que mi jefa me dijo que no sabía cortar, que me hacía falta capacitarme más, porque ahí manejaban puros cortes de caballero, desvanecidos, low fade, medium fade, y esos cortes yo no sabía hacerlos”.
“Entonces recuerdo que mi jefa me dijo, “se ve que eres una chica inteligente, te voy a dar una semana para que te pongas al nivel de tus compañeras”.
Tras obtener esa oportunidad, la propietaria del lugar, le designó una experta que la ayudo a pulirse y pudiera avanzar, “fue como mi control de calidad”.
“Recuerdo que cuando llegaba me quitaban el teléfono, para que me pudiera concentrar, mi jefa era muy estricta, y pues me capacitaron, entonces empecé a cortar nada más a caballeros”.
Al principio fue complicado, recordó, porque estaba impuesta a hacer otro tipo de cortes, sin tanto detalle. Pero al paso del tiempo, le agarro amor a esa rama de la belleza y tomo la decisión de preparar más.
“Entrar ahí fue un reto para mí, pero me gustó, me gustó la dinámica de la barbería, y me quedé con eso, empecé a interesarme más en el tema, aprender más, en relacionarme más entre el mundo de barbería”.
Estuvo en ese lugar como aproximadamente ocho meses, sin embargo el trato abusivo de las propietarias hacia el resto del personal, la llevaron a levantar una denuncia en la Defensa del Trabajador, que termino con un despido.
“Yo veía cómo trataba alguna de mis compañeras, y me daban mucha impotencia, entonces al final de eso me despidieron, porque tenía un cliente que trabajaba en la Defensa del Trabajo, e hicieron una visita a la barbería”.
“Yo dije todas las condiciones en las que trabajábamos, y por esa causa me despidieron. Tuvimos una, de hecho una demanda laboral, que al final llegó a un acuerdo, me habían despedido sin liquidación y salí un poco desanimada de ahí”.
Pero aun con las adversidades decidió continuar en el camino de este noble oficio y entró a otra barbería más pequeña, sin olvidar su máximo sueño: Trabajar en Don Chago.
“Mi sueño era entrar a la barbería de Don Chago, que empezaba a escucharse mucho, que empezaba a tener mucha publicidad, y pues me acerqué porque vi que había un post de que solicitaban barbero”.
“Fui a la entrevista, y pues me contrataron inmediatamente. Así fue cuando yo decidí concentrarme en esto de la barbería. Con Chago ya capacitada, él me brindó más capacitación, cursos fuera de la ciudad y todo, y ahí con él duré seis años aproximadamente”.
Tras especializarse más, llegó la competencia nacional “Miss Lady Barber México” edición 2020, evento al que la inscribieron sin avisarle, sin imaginar que se coronaría como una de las mejores de todo el país.
“Yo estaba muy indecisa, ya trabajaba en la barbería de Don Chago, y estaba muy indecisa de poder entrar porque era una competencia que te iba a evaluar absolutamente todos tus conocimientos, pero también belleza”.
“Entonces yo no estaba segura, y me dije mejor para la próxima, pero mi jefe, que creyó mucho en mí, me inscribió sin que yo me enterara, y ya cuando acordé pues ya estaba dentro y nos fue muy bien”.
“Obtuve primer lugar en barbas, obtuve 1er. lugar en taper fade, y creo que 2do. lugar en corte clásico galán conservador, entonces como resultado de la competencia final, obtuve el 3er. lugar nacional, representando aquí a Tamaulipas”.
“Me sentía muy contenta, la verdad no me la podía creer, sentía que eran como escalones o sueños que no estaba segura si iba a poder cumplir, entonces para mí fue muy importante formar parte de eso”.
Pero no todo ha sido “miel sobre hojuelas”. Tras 10 años en este oficio ha sufrido desde discriminación hasta acoso de algunos hombres con los que compartió espacios laborales.
“Al principio sí sufrí mucho rechazo porque todos lo consideran un oficio de hombres, entonces era como que llegaba un cliente y no, ella no, mejor con un hombre, ella no va a saber cómo”.
“Entonces al principio sí fue un poquito complicado, pero honestamente traté de capacitarme mucho, de tener mucha disciplina, hasta el grado en que empezaron a gustar mis trabajos y empecé a crecer en una cartera de clientes, era de las empleadas que tenía una cartera de clientes más fuerte”.
El trabajo con el sexo masculino es complicado, refirió, porque además de lidiar con el rechazo, por el tabú de que que la barbería es un trabajo de hombres, además tienes que enfrentar el acoso.
Luego de algunos años como empleada, May se casó y embarazo lo que la impulsó a emprender su negocio que cada día se consolida más. Además estudia la carrera de mercadotecnia y tiene la meta de hacer una maestría en ese ramo.
“Me siento a gusto porque la verdad es mucho más sencillo atender a un hombre que atender a una chica. Nosotras las mujeres somos un poco más difíciles cuando se trata de nuestro look”.
“Entonces de ahí me empezó a gustar más la atención a caballero, poder darles una asesoría de imagen, que la aceptan más fácil, sin problema”.
“Te voy a ser bien honesta, al principio sí entré al mundo del estilismo por necesidad y porque mi mamá quería que yo me dedicara a eso, pero ya después cuando conocí la barbería yo creo que esa era mi especialidad o eso era lo que a mí se me iba a dar”.
“Especializarme en eso fue lo que fue lo que hizo que yo me enamorara totalmente del oficio. La necesidad fue primero, pero ya después lo hice por gusto. Y claro obviamente satisface también mis necesidades económicas”.
May actualmente, padece cuadros de depresión grave pero su negocio y su familia la han salvado de caer el crisis que ponen en peligro su vida, “siempre trato de mantenerme ocupada y estoy mejorando muchísimo, y no dejo mi tratamiento, pero esto es mi mayor terapia”.
“Yo les diría a las mujeres que no se intimiden, que con disciplina y con corazón se puede, además las mujeres somos más detallistas por naturaleza así que, animo, hay que buscar siempre cumplir nuestros sueños y hacer lo que amamos”.
“La Barbería May” esta ubicado en calle Lic Carlos Gómez #1126 en el Fraccionamiento La Florida y además de dar servicio también ofrece cursos para autoempleo.
