México no es ajeno a los problemas relacionados con el hambre, por lo que es urgente que las autoridades se sensibilicen en favor de aquellas comunidades que viven en vulnerabilidad alimentaria, señaló Ana Cristina Leyva Ramos, gerente nacional de inversión y gestión social de la Red de Bancos de Alimentos de México (Red BAMX), organismo sin fines de lucro que rescata el comestible que está cerca de desperdiciarse y que aún se encuentra en óptimas condiciones para el consumo humano.
“Por desgracia, en México 30 toneladas de alimento producido se pierden al año, además, 24 millones de habitantes viven con inseguridad alimentaria, por lo que nuestra meta es ir por el 50% del alimento que se desperdicia”, sostuvo Leyva Ramos en entrevista con Diario de México.
Indicó que la labor que ellos realizan como Organización de la Sociedad Civil (OSC) no es suficiente para contrarrestar los daños que genera la falta de acceso a la comida, por lo que llamó a que todos los sectores se unan y así puedan revertir esta falencia que sigue siendo una realidad en el país.
Justo este lunes se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, cuya fecha la proclamó en 1979 la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Leyva Ramos enfatizó que el 27% de la comida que se desperdicia en la nación es en casa, al tiempo que recordó que la alimentación es un derecho, una necesidad primaria y por ello, desde el hogar se deben aprovechar los productos que tenemos y consumir la cantidad necesaria de lo que ingerimos, además de cuidar nuestros hábitos, dado que estos son de gran impacto general.
“Como bancos de alimentos nos dedicamos desde hace más de 30 años a rescatar los productos, contamos con 55 bancos en 30 estados de la República y apoyamos a casi 2 millones de personas con alimentos”, agregó.
Vasto desperdicio de agua
Subrayó que otras problemáticas que se enfrentan son económicas y ambientales, dado que con el desperdicio de alimentos también se desecha agua, por lo que aseguró que en este sentido el líquido vital que se esfuma representa 2.4 años para proveer a la población mexicana.
Declaró que la Red BAMX en alianza con varios sectores salva la comida en toda su cadena de valor, es decir, desde el campo agrícola, donde sacan la fruta y verdura de calidad. Aunque también realizan esta labor en las centrales de abastos, hoteles, restaurantes, comercios, autoservicios, tiendas de conveniencia e industria alimentaria.
Para la gerente nacional de inversión y gestión social de la Red BAMX, las autoridades federales fallan en garantizar el acceso a comida de las personas con inseguridad alimentaria, dado que ellos son víctimas de la sobreproducción de alimentos que persiste en el territorio nacional, lo que a la postre conlleva al desperdicio.
Tras este panorama, demandó políticas públicas como las que hay en otros países, donde se establece la donación de alimento y que se cuide lo que consumimos.
“Hoy en día tenemos un programa pacto por la comida que son los primeros acuerdos voluntarios en América Latina, en donde distintos firmantes de la iniciativa privada y aliados se han sumado a compartir estrategias que a nivel interno realizan para evitar el desperdicio de alimentos”, abundó Leyva Ramos.
Mencionó que es positivo que ahora haya 24 millones de mexicanos con carencia alimentaria y no los 28 de antes, pero apuntó que aún se está lejos de cumplir objetivos, por lo que se pronunció porque haya colaboración entre ciudadanía y gobiernos.