La calabaza de castilla o calabaza de Halloween es originaria de Perú. Además, se tienen registros milenarios de su cultivo en países como Colombia y México. Fue una de las frutas que los españoles se llevaron a Europa durante la época de la conquista.
Se utiliza para adornar los altares de día de muertos en México así como en la festividad de Halloween.
Las calabazas de color naranja, talladas con caras tenebrosas, tienen su origen en leyendas y tradiciones celtas, que fueron trasladadas por los inmigrantes irlandeses a los Estados Unidos.
Es una costumbre familiar que durante el otoño las familias visiten las granjas locales o “pumpkin patch” para elegir calabazas para sus casas y jardines. Este tipo de calabaza es rica en proteínas, ácidos grasos omega 3, fibra, vitamina A y C, hierro, potasio, magnesio y zinc