São Paulo renovó su contrato para seguir acogiendo el Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno, en el mítico circuito de Interlagos, por cinco años más, hasta 2030, anunció este viernes el alcalde Ricardo Nunes.
Vamos a hacer una extensión del contrato garantizando la F1 hasta 2030, algo de suma importancia para nuestra ciudad y para nuestro país”, afirmó Nunes en una rueda de prensa, junto con el CEO de la F1, Stefano Domenicali, y el jefe del GP de São Paulo, Alan Adler.
Nunes señaló que el contrato vigente vencía en 2025, pero que cuando supieron que “otras ciudades”, en aparente alusión a Río de Janeiro, se estaban postulando para acoger la carrera, establecieron contacto con los dirigentes de la F1 para alargarlo.
“Hemos firmado bajo los mismos términos y con los mismos valores”, señaló el alcalde de la ciudad más poblada de Brasil.
Domenicali dijo estar “muy feliz” por el anuncio y agradeció a la Alcaldía de São Paulo las inversiones aplicadas para mejorar el Autódromo de Interlagos en distintos ámbitos, desde la seguridad hasta las condiciones de la pista.
“São Paulo es especial porque tiene mucha historia y mucha pasión. Representa la tradición real de la Fórmula Uno, con carreras increíbles que han quedado para la historia” de la categoría reina del automovilismo, indicó el dirigente italiano.
Con la firma del nuevo contrato, el circuito de Interlagos, uno de los preferidos de los pilotos de la actual parrilla, continuará estando “en el centro del calendario” de la F1, garantizó Domenicali.
Nunes resaltó también el gran impacto económico que el Gran Premio de F1 genera cada año en la ciudad de São Paulo, estimado en unos “1.500 millones de reales” (310 millones de dólares – 290 millones de euros), según sus cálculos.
“Esta es una ciudad enamorada del automovilismo. Tenemos la red hotelera al 100 por ciento” y se han creado “20 mil empleos directos” con la celebración de la carrera, añadió.
El anuncio de la renovación del contrato se produjo poco antes de que empiecen los entrenamientos libres de la prueba de este año, antepenúltima de un mundial que ya está en manos del neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
