La Guardia Costera de Estados Unidos atiende un derrame de petróleo en el Golfo de México, en la costa de Nueva Orleans.
Un oleoducto de la compañía Main Pass Oil Gathering (MPOG) presentó una fuga de crudo estimada en 1.1 millones de galones.
Desde la advertencia del derrame, la mañana del pasado 17 de noviembre, las autoridades se han movilizado para la limpieza del petróleo.
Hasta el momento se desconoce la causa del vertido, toda vez que el ducto involucrado había sido cerrado un día antes.
Buzos y vehículos a control remoto han inspeccionado más de 37 kilómetros de tubería para detectar la fuente.
El último informe de la Guardia Costera descarta contaminación de la costa o afectaciones a la vida silvestre.