La racha de triunfos para Alex “La Flecha” Avilés continúa; al cierre del 2023 se colgó más medallas de oro, en 100 y 200 metros planos, en competencias nacionales, latinoamericanas y mundiales. El atleta paralímpico continúa preparándose para mejorar sus marcas.
Silvia González, la madre de Gabriel Alejandro Avilés González, celebró los triunfos de su hijo que lo llevaron a recibir por segundo año consecutivo el Premio Estatal del Deporte Adaptado.
“Este año ha sido muy fructífero para él, porque a nivel nacional que son los Juegos CONADE en 100 y 200 metros se trajo el oro, a nivel Latinoamérica que fueron los juegos de Argentina también se trajo en 100 y 200 el oro, y luego el mundial de Francia en este año en 100 y 200 también se trajo el oro”.
“Este año ha estado muy bendecido, muy afortunado de que logró triunfos. Estuvo nominado para el premio Estatal del Deporte en Tamaulipas en el área de deporte adaptado fue premiado como el deportista del año del deporte adaptado, este es el segundo año consecutivo que le dan ese honor”.
Silvia recordó que, ante los pronósticos negativos, fue tajante, “Alejandro va a ser lo que nosotros queramos” y comenzó la ardua lucha para hacer del menor de sus hijos, una historia de éxito, que hoy ya logró.
“Yo nunca pensé que Alejandro, mi hijo más pequeño, me trajera de un lado a otro, cuando nos nace un chico con alguna discapacidad, Síndrome de Down o lo que sea, yo creo que a los padres de familia cuando vamos a ser padres deberían de darnos un tipo de orientación”.
“Porque nosotros siempre pensamos en que, si va a ser niño o niña, a quién se va a parecer, cómo le vamos a poner, y jamás se nos cruza por la cabeza que pudiéramos tener una discapacidad”.
Afirmó que cuando llega un hijo con discapacidad te llenas de miedo y enfrentas la ignorancia del ¿qué vas a hacer?, y luego viene el duelo, que no debe durar mucho, dijo, para poder lograr todo lo que se propongan.
“Y sí es un duelo que uno pasa, llora, pero yo creo que, si tuviéramos información, como nosotros nos pusimos a buscar información, y como te digo, todavía estábamos dentro del duelo, pero hay que empezar a trabajar lo antes posible con los chicos con alguna discapacidad”.
“Porque mientras más pronto trabajemos con ellos, podemos lograr muchísimas más cosas, a que si nosotros negamos que tienen la discapacidad o nos hundimos en nuestro dolor y en nuestra flagelación, que el niño en dado caso es el que necesita en ese momento ayuda”.
Sostuvo que ante un escenario de ese tipo se necesita apoyar y estimular el cuerpo y la mente desde su edad temprana, tal como se hizo con Alex, quien hoy, contra todo pronóstico, es un chico lleno de éxitos y planes.
En 2024, “La Flecha” Avilés se prepara para una nueva competencia en Turquía, donde espera traerse nuevas medallas y mejores marcas. En vísperas de la navidad se prepara como solo él sabe hacerlo, 24 horas al día, los siete días de la semana.
“Se me hace increíble que ante todos los pronósticos que nos decían y que veía en internet y con médicos y todo, es el que más me trae viajando, porque yo no tenía en mi radar de vida, andar vuelta loca por todos lados, es el que me trae viajando, es el motor”.
“Ya mis hijos, los otros ya terminaron su universidad, una ya está casada, ya tienen su vida, en cambio Alejandro, pues es la compañía de Carlos, su papá y mío, es el motor que nos trae enfocados”.
Alex es el orgullo de su familia, entrenadores y amigos, por su dedicación, pasión y perseverancia. A sus 19 años ya se colgó decenas de medallas y se subió a infinidad de podios.
Es un chico muy exigente en su disciplina, y empuja a todos los integrantes de su familia a involucrarse en su carrera deportiva. Es querido por propios y extraños, quienes muchas veces lo reconocen en la calle y le piden la fotografía.
“La verdad que yo les agradezco mucho a toda la gente que Alejandro anda en la calle y lo reconoce, lo saludan, se toman fotos con él, créeme que me da mucho orgullo, me da mucha emoción porque yo veo que él se pone también muy contento”.
Recordó que el principio de la historia de “La Flecha” no fue sencilla, ya que el escarnio de una sociedad poco empática con las personas con Síndrome de Down, estaba latente todos los días. Pese a ello, no se dejaron vencer e hicieron de lado “el que dirán” y se enfocaron en sacar adelante al menor de sus hijos.
“A lo mejor al principio uno decía, andamos en la calle y se le quedaban viendo y lo ves en sentido negativo ¿no?, ahorita realmente lo vemos en sentido positivo, y Alejandro es de los que se le queden viendo porque lo reconozcan o porque digan ahí va un chico con síndrome, voltea y le sonríe”.
Él es un joven feliz, dijo la madre orgullosa, al exhortar a las familias que tengan entre sus integrantes una persona con algún tipo de discapacidad, que no se dobleguen ante las circunstancias, que tomen lo que parece estar mal, y lo conviertan en algo positivo.
“Eso es lo más importante, que él esté contento, que él sea feliz y que hace lo que le gusta y se siente querido e integrado, no nada más por su familia, que esa la tiene incondicional, se ha sentido así con la sociedad en general y realmente yo estoy muy contenta con eso”.
Para Silvia, su hijo ya marcó un camino para la integración de los chicos con discapacidad, quienes deben tener las mismas oportunidades, y tienen que ser reconocidos en una sociedad de limitadas cosas para este rubro poblacional.
“Todos tienen que ser integrados en la sociedad como lo ha sido él, y eso para mí es muy importante, que él sea punta de lanza para abrir caminos para sus compañeros, por ahí te mandé una fotografía donde un compañerito, él va y lo abraza, él es el consuelo ¿me entiendes?”.
“Todo ese tipo de cosas, la verdad es que yo siento que no nada más es que Alejandro compita y gane, y ay qué padre y le echemos la porra, sino que es un ejemplo, es un aliciente para los padres que están teniendo su niño con síndrome down, y que pues de pronto ve uno todo color negro”.
“Y te preguntas ¿qué voy a hacer? de pronto ver que Alejandro es una luz, de decir si se puede pueden lograr muchas cosas, ahorita Alejandro es en el deporte, pero hay otros chicos que escriben y leen perfecto, que tienen una letra que ya quisiera tenerla yo”.
Recomendó buscar las capacidades de estos niños, y explotarlas para que logren grandes cosas. Que no se limiten, que saquen todo su potencial, resaltó al concluir, “el chiste es tener un poquito de paciencia y hacerlo con todo el amor del mundo”.
