El obispo nicaragüense Isidoro del Carmen Mora Ortega, de la Diócesis de Siuna, en el Caribe de Nicaragua, fue detenido por agentes de la Policía Nacional, un día después de invocar en una homilía al obispo encarcelado Rolando Álvarez, condenado en febrero pasado a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria tras negarse a abandonar su país.
“Denunciamos el secuestro de monseñor Isidoro Mora por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que sigue con su constante persecución contra la Iglesia católica de Nicaragua“, dijo la comunidad Libertad Religiosa Nicaragua en sus redes sociales.
El obispo Mora “fue detenido por enviar mensajes y oraciones en favor del obispo del pueblo monseñor Rolando Álvarez, quien lleva más de 500 días de prisión en Nicaragua”, escribió, por su lado, en su cuenta de la red social X (antes Twitter) el exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields.
McFields, quien se rebeló contra el Gobierno de Ortegacon un duro e inesperado alegato en el que denunció la “dictadura” de su país y exigió la liberación de los presos políticos, dijo que la “dictadura de Nicaragua avanza en su jornada de ataques contra la Iglesia” católica, y que con Mora “ya serían dos obispos bajo cárcel por predicar el evangelio”.
El obispo Mora fue detenido un día después de presidir una misa en ocasión del 99 aniversario de la creación canónica de la Diócesis de Matagalpa (norte), que preside el obispo Álvarez, en la que aseguró que la Conferencia Episcopal de Nicaragua permanece unida en oración, tanto por esa Diócesis como por el jerarca encarcelado.
“Quisiera expresarles el saludo de la Conferencia Episcopal. Estamos siempre unidos orando por esta amada Diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando, orando por el caminar de cada uno de ustedes”, dijo monseñor Mora al iniciar su homilía en la catedral San Pedro Apóstol, en Matagalpa.
El religioso, que fue nombrado obispo de la Diócesis de Siuna por el papa Francisco el 8 de abril de 2021, fue antes sacerdote de la parroquia San Ramón Nonato, de la Diócesis de Matagalpa.
“Un saludo también a todos mis hermanos presbíteros de esta Diócesis que nos acompañan y como buenos servidores del Señor animan y santifican al pueblo de Dios. Mis oraciones, mi cariño y amistad por ustedes y por monseñor Rolando”, agregó el obispo de Siuna.
La Policía Nacional no ha confirmado ni negado la presunta detención del obispo, mientras que diferentes dirigentes opositores han demandado ya su liberación.
Mora se convierte en el segundo obispo detenido en Nicaragua. El primero fue Álvarez, quien el 10 de febrero pasado fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida por delitos considerados traición a la patria.
Esa condena fue dictada un día después de que Álvarezrechazó subirse a un avión que lo iba a llevar, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la indignación del presidente Ortega, quien en cadena nacional lo calificó de “soberbio”, “desquiciado” y “energúmeno”.
Álvarez es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidir por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990.
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.