La expedición Peregrine, que llevó el Proyecto Colmena al espacio, regresará a la Tierra el próximo jueves, culminando así un período de diez días desde su partida al espacio.
El módulo de aterrizaje lunar Peregrine tiene programado su retorno a la Tierra este jueves, luego de permanecer diez días en el espacio. Durante su misión, experimentó un intento fallido de alunizaje debido a una fuga de combustible del propulsor desde el día del despegue el pasado 8 de enero. El área de regreso, programada para las 21:00 GMT, abarca un radio de varios cientos de kilómetros, con su punto central ubicado a poco más de 500 kilómetros al sur-suroeste del archipiélago de Fiji, en el Pacífico Sur.
La empresa estadounidense Astrobotic ha colaborado con la NASA para gestionar el retorno seguro de la nave espacial Peregrine, que mide 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho, a fin de evitar problemas de escombros u otros riesgos en el área del Pacífico Sur, a la que se ha redireccionado la trayectoria de regreso.
Astrobotic ha ubicado la nave Peregrine para llevar a cabo un reingreso controlado y seguro a la Tierra sobre una región remota del Pacífico Sur, utilizando estrategias como la activación del motor principal para reducir al mínimo el riesgo de que los escombros lleguen a tierra.
El incidente con la nave Peregrine, que tenía como destino la Luna en febrero, ha frustrado el retorno de Estados Unidos a la Luna después de más de 50 años. La Misión Peregrine Uno, que pretendía ser la primera operación comercial estadounidense de aterrizaje lunar robótico, llevaba consigo una veintena de cargas de clientes, incluida la NASA con cinco de ellas destinadas a estudiar la superficie, la atmósfera y el entorno de radiación lunar.
Además, incluía cinco rovers autónomos en miniatura como parte de la primera misión lunar de México, así como un pequeño vehículo explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, y otras cargas privadas, como la de una compañía dedicada a servicios funerarios espaciales.
La misión Peregrine es la primera dentro del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, que busca acelerar la investigación lunar mediante la colocación de experimentos dirigidos por la agencia en módulos de aterrizaje y naves espaciales comerciales. La siguiente misión del programa está programada para febrero, cuando la empresa con sede en Houston, Intuitive Machines, lance su módulo de aterrizaje Nova-C utilizando un cohete SpaceX Falcon 9.
Con información de EFE