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Prevenir es clave: Los factores detrás de la demencia en adultos jóvenes

Un reciente estudio identificó 15 factores vinculados al aumento del riesgo de demencia temprana, es decir, antes de los 65 años. No obstante, la Universidad de Harvard emitió recomendaciones para mitigar este riesgo.

¿Qué es la demencia temprana?

La demencia temprana se diferencia de la etapa inicial de la demencia, que engloba el deterioro cognitivo leve y la demencia leve. Por lo tanto, una persona de 50, 65 u 88 años podría experimentar demencia temprana.

Contrariamente, la demencia de inicio joven se relaciona con la edad en que se detecta el diagnóstico de demencia. Se clasifica como demencia de inicio joven cuando los síntomas y el diagnóstico se presentan antes de los 65 años.

¿Cómo reducir el riesgo de demencia de inicio joven?

Para disminuir el riesgo de demencia de inicio joven antes de los 65 años, Harvard recomienda:

  1. Moderar el consumo de alcohol.
  2. Socializar regularmente.
  3. Asegurar una ingesta adecuada de vitamina D.
  4. Utilizar audífonos si hay problemas de audición.
  5. Mantener una rutina regular de ejercicio.
  6. Adoptar una dieta saludable.
  7. Mantener un peso corporal saludable.

¿Qué factores influyen en el riesgo de sufrir de demencia de inicio joven?

De acuerdo con una investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de los Países Bajos y el Reino Unido, que analizó datos del Biobanco del Reino Unido, con 356,052 personas menores de 65 años, se identificaron 485 casos de demencia de inicio joven. Este estudio señala la presencia de al menos ocho factores de riesgo que pueden afectar directa o indirectamente al cerebro y contribuir al desarrollo de este trastorno.

  • Factores Genéticos: Portar dos alelos de apolipoproteína E (APOE) ε4 es un importante riesgo genético para la enfermedad de Alzheimer. Se cree que la proteína APOE ε4 no elimina eficientemente el amiloide del cerebro, permitiendo su acumulación y desencadenando la enfermedad.
  • Trastorno por Consumo de Alcohol (AUD): El diagnóstico de AUD se asocia con daño cerebral, especialmente en los lóbulos frontales, afectando la función ejecutiva y la memoria de trabajo. Cuando se combina con una mala nutrición, este trastorno también daña áreas conectadas al hipocampo, cruciales para la formación de nuevos recuerdos.
  • Aislamiento Social: La falta de interacciones sociales es un riesgo significativo para la demencia, posiblemente debido a la evolución cerebral orientada hacia las interacciones sociales. La falta de estimulación cerebral y contacto social insuficiente pueden contribuir a la pérdida de salud cerebral.
  • Deficiencia de Vitamina D: La insuficiencia de vitamina D puede aumentar la vulnerabilidad a infecciones virales, las cuales, según estudios, se vinculan con un mayor riesgo de demencia.
  • Pérdida de Audición: La deficiencia auditiva incrementa el riesgo de demencia, posiblemente debido a la reducción de la estimulación cerebral y las interacciones sociales. El uso de audífonos reduce este riesgo.
  • Antecedentes de Accidente Cerebrovascular: Experimentar un ictus previo es un factor de riesgo, ya que estos eventos afectan directamente al cerebro, pudiendo desencadenar demencia vascular.
  • Enfermedad Cardíaca: La presencia de enfermedades cardíacas aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, los cuales pueden conducir a la demencia vascular.
  • Diabetes en Hombres: La diabetes en hombres puede contribuir a la demencia, posiblemente debido a un mayor riesgo de miniinfartos relacionados con la diabetes en hombres de mediana edad, lo que podría desencadenar demencia vascular.

Adicionalmente, una investigación previa realizada en hombres suecos identificó ciertos factores de riesgo para la demencia de inicio temprano, entre ellos:

  • Presión arterial alta
  • Accidente cerebrovascular
  • Depresión
  • Trastorno por consumo de alcohol
  • Deficiencia de vitamina D
  • Trastorno por uso de drogas
  • Función cognitiva general

Harvard también destaca dos factores que pueden disminuir la reserva cognitiva, que se refiere a la habilidad para pensar, adaptarse y resolver problemas incluso ante cambios cerebrales relacionados con la edad.

  • Educación Menos Formal: La falta de educación formal puede impactar en la familiaridad con las pruebas cognitivas en papel y lápiz utilizadas en el diagnóstico de demencia.
  • Nivel Socioeconómico Bajo: La conexión entre un nivel socioeconómico más bajo y una educación de menor calidad puede ser un factor influyente.

Estos dos riesgos incrementan la probabilidad de que los síntomas de la demencia se manifiesten a una edad más temprana.

Finalmente, existen factores de riesgo que pueden actuar como causas contribuyentes o resultados de la demencia inminente. Estos incluyen:

  • Alta Proteína C Reactiva: Indica inflamación.
  • Hipotensión Ortostática: Caída anormal de la presión arterial al levantarse, pudiendo ser tanto causa como resultado de ciertos tipos de demencia, como la de la enfermedad de Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy.

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