La huelga se enfoca en el decreto de necesidad y urgencia (DNU), implementado el 29 de diciembre y actualmente sujeto a un fallo judicial.
Argentina experimentará el miércoles su primera huelga general desde 2019, bajo la administración del político ultraliberal Javier Milei. La protesta fue convocada por la principal central sindical del país, la Confederación General del Trabajo (CGT), y cuenta con el respaldo de partidos políticos, organizaciones sociales y de derechos humanos, entre otros.
En una manifestación que abarcará medio día, desde las 12:00 horas (15:00 GMT) hasta la medianoche (03:00 GMT del jueves), los sindicatos argentinos buscarán mostrar su poder en oposición a las reformas del actual Gobierno, las cuales buscan desregularizar la economía al máximo y reconfigurar la estructura del Estado.
La protesta se centra en el decreto de necesidad y urgencia (DNU), implementado el 29 de diciembre y aún sujeto a un fallo judicial en varios aspectos, así como en el proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que aún se encuentra en proceso legislativo.
Este último, apodado ‘ley ómnibus’, pretende otorgar al Gobierno de Milei la capacidad legislativa en virtud de una emergencia pública debido a la actual situación socioeconómica del país, que incluye una inflación interanual del 211.4% y más del 40% de pobreza en la población. La medida podría extenderse hasta el 31 de diciembre de 2025, según la revisión del texto original, que inicialmente planteaba una prórroga de dicha ‘emergencia’ hasta 2027.
La última huelga general en Argentina ocurrió el 29 de mayo de 2019, siendo la quinta durante el mandato del expresidente centroderechista Mauricio Macri (2015-2019).
La mitad del día de huelga de este miércoles involucra una marcha masiva hacia el Congreso de la Nación en Buenos Aires. En ese lugar, aún se está llevando a cabo el proceso de la ‘ley ómnibus’ en el plenario de comisiones antes de pasar a la Cámara de Diputados.
Para prevenir posibles enfrentamientos en virtud del protocolo antipiquetes establecido por el Ministerio de Seguridad, los líderes sindicales acordaron con las autoridades de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires las rutas por las cuales transcurrirá la movilización y establecieron trayectos específicos para vehículos de emergencia.
El transporte público operará durante todo el día hasta las 19:00 horas (22:00 GMT) para facilitar la movilidad de quienes deseen participar en la protesta. Los bancos abrirán hasta las 12:00 horas (15:00 GMT), que es oficialmente el inicio del paro. En el sector comercial hay disparidad, ya que, mientras la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios se sumó al paro, los supermercados planean mantener sus puertas abiertas.
El Gobierno, que descontará el salario a los empleados públicos que participen en la huelga, ha habilitado el número de teléfono 134 para recibir denuncias de aquellos que hayan recibido amenazas o presiones para sumarse al paro.
Según el Ejecutivo, la línea ha registrado más de 3,000 llamadas con información que permitirá presentar las denuncias correspondientes ante la Justicia.
Después de las dos protestas ocurridas en diciembre pasado en contra de las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno de Milei, esta será la primera huelga general desde que asumió el 10 de diciembre.
Con información de EFE.
