Hace cuatro años, apenas tenía 26, acudió a un hospital para donar sangre, sin imaginar que en ese momento le darían la noticia más impactante y dolorosa de su corta vida.
“Tomé el diagnóstico desde el miedo y la ignorancia”, comentó al iniciar la entrevista.
“Dome Herrera Calderón, tienes SIDA”, le anunciaron en la clínica donde no conocen de empatía, ni solidaridad. “El que sigue”, y llamó el médico al siguiente paciente. Su mundo se desmoronó.
Solo, en medio de la nada, su cabeza no dejaba de dar vueltas. Pero ¿qué podría entender Dome? Si aunque han pasado 41 años desde que se detectó el “paciente cero”, poca información se difunde para enfrentar el SIDA, y los escasos programas que existen en la actualidad, únicamente se enfocan en la prevención.
Dome Herrera Calderón relató el momento que marcó su destino y platicó cómo salió adelante, con el miedo y la desesperación a cuestas, agarrado de su familia, amigos y activistas con los que hoy comparte la lucha por los pacientes con VIH SIDA.
“Hace cuatro años recibo un diagnóstico, no tenía la cultura de hacerme pruebas regularmente, un día fui a donar sangre para un amigo que iban a operar, me hablan y me dicen que no puedo donar, ahí es cuando me dan diagnóstico”.
“Lo tomo desde el miedo, lo tomo desde la ignorancia, que es desde donde lo toman la mayoría de las personas, que han acudido a mí con un diagnóstico, precisamente por la falta de información que hace muchísima falta”.
“Al no tener nada de información cercana y a la mano, mi cabeza voló muchísimo y es cuando decido adentrarme con las personas que encuentro en internet. Yo ya tenia a varias personas en mis redes, activistas LGBT, pero no estaba tan inmiscuido”.
A partir de este diagnóstico decidió acercarse a las personas que hacían activismo en pro de los pacientes con VIH SIDA; su mejor amiga fue la primera en recibir la noticia, y quien lo apoyo en todo momento en la búsqueda de esas cadenas de ayuda.
“Por lo general vemos mucha información sobre prevención, pero nunca vemos nada sobre lo que se debe hacer al recibir el diagnóstico, ¿qué sigue después de?”.
“Entonces esa disyuntiva es donde yo me enfoque y actualmente donde yo me enfocó en mi activismo, porque siempre vemos la parte de la prevención, pero no hay información sobre la parte del ya estoy dentro, ¿ahora que hago?, ¿que sigue?”.
A sus 26 años, Dome estaba ya en la faceta de la enfermedad, es decir, no solo era portador, habría desarrollado el padecimiento que lo llevó a estar entre la vida y la muerte, si no se trataba enseguida.
El activista que forma parte de la Asociación “Vihve Libre” y “Diversidad Tamaulipeca”, lamentó la falta de capacitación en los hospitales, donde además de ser discriminado, lo amagaron burdamente, con ventilar entre sus familiares el diagnóstico.
“Prácticamente renací porque yo estuve en fase de SIDA, es decir la enfermedad, yo estaba en un momento muy crítico de vida o muerte y gracias a toda la información y a todo el acompañamiento y el seguimiento de la gente que me apoyo, pude salir de este hoyo tan oscuro que ahorita puedo contar”.
“Decidí acercarme a estas asociaciones, todos coincidieron en lo mismo, necesitaba enfocarme lo más pronto posible en mi tratamiento y así fue como me dieron toda la información posible. Decido unirme a todo eso, como en gratitud y a parte para evitar que siga viendo esa desinformación”.
Hoy desde la comodidad de su casa, y acompañado de su cachorro, lo platica sin nudos en la garganta, y sin dolor. Hoy esta feliz, pleno, y con muchos planes para luchar contra el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH/SIDA.
“Pasaron por mi cabeza (pensamientos suicidas) sí, sin embargo fue más fuerte el golpe de realidad, de decir, a ver, no tengo una razón por la cual querer morirme”.
“Tengo tanto apoyo, estoy recibiendo tanto amor, y tengo tantas ganas de seguir aquí, me gusta tanto la luz del sol, y me gusta tanto mi perrita que no quiero irme. Claro que pensé en suicidarme, sin embargo nunca fue una opción viable para mí”.
“Puedo resumir estos cuatro años en aprendizaje y agradecimiento, obviamente todos los días estoy estudiando, investigando; si han sido años difíciles en el sentido de las limitaciones para avanzar, sin embargo con el apoyo de los activistas, pude”.
“Ha sido un camino, no me gusta decir difícil, ha sido más bien tedioso por todos estos detractores que impiden que esta información llegue de manera eficaz y acertada a las personas, precisamente por el miedo”.
Dome hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a capacitar al personal y sobre todo impulsar campañas para que quienes viven con VIH, entiendan que este diagnóstico dejó de ser sinónimo de muerte y pidió deje de estigmatirse como el “cáncer de los gays” porque, concluyó, es un tema que compete a todos.
