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La demanda de declarar la región de la cuenca del río Bravo como zona de emergencia debido a la sequía ha sido presentada.

Durante una sesión en la Cámara Baja, se destacó que en lo que va del año 2024, las presas de la región han alcanzado niveles mínimos de capacidad, como consecuencia de las escasas precipitaciones registradas.

El diputado Salvador Alcántar propuso declarar la región de la cuenca hidrológica del río Bravo como zona de emergencia debido a la sequía extrema que está afectando a Tamaulipas y otras entidades fronterizas. Esta medida busca abordar de manera inmediata esta problemática, que también está siendo exacerbada por la sobreexplotación del afluente.

“Esta cuenca, ubicada en la frontera entre México y Estados Unidos y perteneciente a la región hidrológica número 24, abarca parte de los estados de Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y una pequeña parte de Durango. Su principal uso es para el sector agrícola”, explicó el diputado Alcántar.

Ante la Cámara Baja, el legislador originario de Chihuahua destacó que en lo que va del año 2024, las presas han alcanzado niveles mínimos de capacidad debido a las escasas precipitaciones y la inacción de las autoridades encargadas de la conservación de las reservas de agua.

En una propuesta con punto de acuerdo remitida a comisiones, el miembro del PAN expresó que, al ser el uso principal de estas reservas el agrícola, la problemática adquiere una dimensión productiva y económica para México.

“La Comisión Nacional del Agua no ignora este problema, como lo muestran sus registros del grado de sequía en la cuenca del Bravo. Sin embargo, es una situación que empeora año tras año sin una solución clara por parte de las autoridades competentes”, agregó.

Alcántar Ortega advirtió que, de no abordarse adecuadamente esta situación, se podría llegar a un punto crítico que afectaría a los estados involucrados, especialmente durante la temporada de calor, y detendría las actividades agropecuarias.

“Debido a los estados atravesados por esta cuenca, se convierte en una de las más explotadas. En años anteriores, el río fluía regularmente de febrero a octubre, pero con el cambio climático y la sobreexplotación, en 2020 solo lo hizo de marzo a septiembre y en 2021 únicamente de junio a julio, lo que perjudica a los usuarios y al ecosistema”, explicó.

Por ello, propuso que la Cámara de Diputados inste al gobierno federal, a través de la Conagua, a emitir un acuerdo para declarar el inicio de una emergencia por sequía severa para el año 2024, con el objetivo de abordar la escasez de agua en toda la región hidrológica afectada.

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