Durante el año 2023, se documentaron al menos 30 eventos catastróficos de intensidad moderada, ocasionando pérdidas económicas estimadas entre 1,000 y 5,000 dólares cada uno.
En el año 2023, se estableció un nuevo récord con un total de 142 catástrofes naturales, generando pérdidas económicas que ascendieron a 108,000 millones de dólares (equivalentes a 99,478 millones de euros), según el Swiss Re Institute. Los terremotos en Turquía y Siria destacaron como los eventos más costosos, con pérdidas aseguradas estimadas en 6,200 millones de dólares (5,711 millones de euros).
Además de los terremotos, otros desastres como las tormentas convectivas severas (SCS), que engloban tornados, vientos en línea recta y granizadas de gran magnitud, junto con las inundaciones urbanas a gran escala, fueron los principales catalizadores de las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales. Esto refuerza la tendencia de crecimiento anual, que se ha mantenido entre el 5% y el 7% desde 1994.
Durante 2023, se registraron al menos 30 eventos de gravedad media, con pérdidas económicas oscilando entre 1,000 y 5,000 dólares, superando significativamente el promedio de los diez años anteriores, que fue de 17 eventos. De estos, 21 fueron tormentas convectivas severas (SCS), estableciendo así un nuevo récord.
Tras los ciclones tropicales, las intensas tormentas eléctricas emergieron como el segundo tipo de desastre más relevante, debido a la exposición ocasionada por la urbanización y el crecimiento económico y demográfico.
En 2023, las tormentas e inundaciones generaron pérdidas aseguradas por un total de 64,000 millones de dólares para las aseguradoras. Un récord global en pérdidas aseguradas por tormentas convectivas severas (SCS) se estableció en 64,000 millones de dólares en todo el mundo. El 85% de estas pérdidas tuvieron origen en Estados Unidos. Además, las pérdidas aseguradas relacionadas con SCS experimentaron un rápido crecimiento en Europa, superando los 5,000 millones de dólares cada uno de los últimos tres años.
El riesgo de granizo está experimentando un aumento notable, especialmente en países como Alemania, Italia y Francia.
Durante los últimos 30 años, la carga relativa de pérdidas en comparación con el Producto Interno Bruto (PIB) se ha duplicado. Las aseguradoras estiman que estas pérdidas podrían duplicarse nuevamente en la próxima década, dado el aumento de las temperaturas y la mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos. Por lo tanto, se vuelve crucial implementar medidas de mitigación y adaptación para reducir el riesgo de catástrofes naturales.
Además, otro factor influyente son los cambios en las vulnerabilidades de exposición, como el rápido crecimiento de las instalaciones de sistemas de energía solar en los tejados.
Según el Swiss Re Institute, el primer paso para reducir las pérdidas sería disminuir su potencial a través de medidas de adaptación. Esto incluiría la aplicación rigurosa de códigos de construcción, la construcción de barreras de protección contra inundaciones y la desincentivación de asentamientos en áreas susceptibles a riesgos naturales.