Opinión│ David Abel Hernández Gámiz
Actualmente es gerente general de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), es máster en Ingeniería Industrial, Planeación Estratégica en Ingeniería y Tecnología, con más de 20 años de experiencia liderando proyectos en países como Estados Unidos, Perú, Panamá, Costa Rica, entre otros. 
Uniendo Puntos
Autor: David Abel Hernández Gámiz
Si he visto más lejos que los otros hombres es por que me he subido a hombros de gigantes[1]
Durante muchos años de mi vida profesional, daba por hecho que la productividad era automática; solo faltaba quererla tarde varios años en entender en que el gran factor que lo materializa son las Personas, recordar que somos seres en esencia emocionales y que para para lograr movernos o cambiar debe de haber una fuerte motivación y una conciencia plena de la necesidad de cambiar para poder hacer algo diferente, nuevo; He observado que la gente quiere el cambio y las organizaciones limitan o matan esta creatividad. En mi experiencia el peor error cometido es el “no involucrarme con a las personas” en mi defensa diré que lo hacia pensando en respetar su espacio; las personas tienen miedos, expectativas, necesidades que hay que escuchar y canalizar de manera apropiada; el mejor ejemplo que he conocido en mi vida profesional era el de un Director de un Grupo Embotellador que se sabia el nombre de casi todos sus colaboradores y le interesaba genuinamente el momento de vida y situaciones de cada uno de ellos, es una de las mejores prácticas empresariales, involúcrense con su gente, no a medias, no por moda con genuino interés por cada uno de ellos. Busquemos el contacto piel a piel sintamos las actividades, lo que desarrolla cada persona en nuestra organización seamos conscientes del rol de cada persona del equipo.
Poner a las personas en el centro entendiendo que nos estamos refiriendo tanto al personal interno como a: clientes, proveedores, comunidad y darle nombre y cara a las diferentes decisiones que estaremos tomando en la organización para entender en toda su dimensión el impacto de las mismas, las personas son algo más que cuerpo y mente también contienen un alma y deberíamos asumir en ayudarlos a seguir creciendo en todas sus dimensiones, la humildad, generosidad y demás cualidades personales son las que contribuyen a mantener a las personas en sintonía con la organización.
Recuerdo esta frase “El talento mueve al capital” es decir el $ estará donde exista el talento para invertir y crear ventajas comparativas la gente es un factor clave ya que hacen la diferencia en productos o servicios similares, esto tiene gran fondo por que históricamente la lógica era otra eran los bienes (materias primas, petróleo, litio…) las que indicaban donde se invertiría hoy en la era del conocimiento y del talento eso ya no es exclusivamente geográfico.
Al final debemos saber trabajar en equipo, cuantas personas conocemos con gran talento individual, pero sin capacidad de compartir o aportar a objetivos comunes; esta dimensión es muy clara la visión de la sumatoria de los potenciales individuales para buscar objetivos grupales; el poner nuestra capacidad a disposición del equipo; en los deportes de conjunto esto es claro, para el logro consistente y sostenible. Este término ya más madurado le llamamos actualmente gestión colaborativa es otra forma mucho mas orgánica y lógica de operar organizaciones, menos formal y más natural. No entreno jugadores, entreno equipos. [2] le añadiría exitosos y que logren los objetivos trazados.
En la gran controversia actual, “La productividad es para los robots, Si los humanos van a ser realmente buenos en algo será haciendo preguntas, siendo creativos, teniendo experiencias”.[3] aseguremos que las personas tienen un trabajo que los reta a dar lo mejor de ellos mismos.
Las organizaciones tienden a ignorar: el hecho de que esencialmente, el comercio es una tarea humana en las que individuos se reúnen, hablan trabajan y tratan de ayudarse y beneficiarse entre sí, y que las emociones eran y son una divisa de intercambio.
El ser humano es en conclusión el gran diferenciador y activo que las organizaciones deben de poner en el centro y como comentaba anteriormente no me refiero únicamente al colaborador, si no al cliente, a los proveedores, a toda aquella parte interesada que perciba un beneficio o afectación por la organización.
[1] Isaac Newton
[2] José Murinho
[3] Titanes / Tim Ferris
