Cada año, durante la época de calor, se diagnostican nuevos casos de rickettsia, la enfermedad provocada por la picadura de las garrapatas que, de no ser atendida con prontitud, podría causar la muerte de quien lo contrae, por lo que es muy importante conocer los síntomas que produce y, de este modo, acudir oportunamente a consulta médica.
La rickettsia, también descrita como la “fiebre manchada”, es una enfermedad causada por la bacteria “rickettsia ricketsii”, la que se encuentra almacenada en las garrapatas que buscan refugio en las patitas de los perros, como estas no pueden volar, caminan alrededor del pelaje de estos hasta encontrar un lugar seguro donde hospedarse; pueden ser en sus orejas, ojos, nuca o cuello.
Cuando un perrito entra en contacto con un humano la garrapata aprovecha para cambiar de hospedante, aunque en realidad, puede alimentarse de cualquiera de ellos, pues para sobrevivir, necesitan succionar la sangre de especies de sangre caliente, como es el caso de los perritos y las personas.
Las garrapatas también podrían estar en las paredes y los patios de las viviendas.
La mordida de una garrapata es la que da lugar a la rickettsia, que tiene un periódo de incubación de entre dos a 10 días.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa) es muy importante que esta sea detectada a tiempo ya que sí puede ser curable pero de no tratarse oportunamente, la infección podría llegar a ser “altamente mortal”
Las garrapatas también podrían estar en las paredes y los patios de las viviendas.
La mordida de una garrapata es la que da lugar a la rickettsia, que tiene un periódo de incubación de entre dos a 10 días.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa) es muy importante que esta sea detectada a tiempo ya que sí puede ser curable pero de no tratarse oportunamente, la infección podría llegar a ser “altamente mortal”
La rickettsia se manifiesta, en primera instancia, a través de una pequeña escara que tiene lugar en el sitio de la mordedura; varios días después de su aparición, puede desarrollar síntomas como fiebre, dolor de cabeza, erupciones en el torso (compuesto por el tórax, abdomen, pelvis o espalda) y las extremidades, también provoca dolores musculares
Para ser diagnosticada, la o el profesional de la salud deberá tomar con un hisopo una muestra de la escara, o someter a la o el posible paciente a una prueba de sangre o biopsia de la piel.
Lo preferente -destacan- es que la o el enfermo cumplan con un tratamiento con antibiótico entre los tres primeros días en que se comienzan a experimentar síntomas.
(Con información de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades