Por lo menos mil familias batallan con el servicio de transporte público en el fraccionamiento Laguna Florida en Altamira, ya que las unidades le piensan para ingresar por motivos de inseguridad, falta de alumbrado y el pésimo estado de las calles.
Los residentes se han visto obligados a caminar para llegar a sus domicilios, lo que también expone a todos aquellos que salen de sus trabajos a ser víctimas de asalto, por ser como ellos llamaron “tierra de nadie”.
La señora María Medina, una de las afectadas, destacó que hay una ruta de combis y de autos que los dejan a varias cuadras del acceso principal, pero estas además son unidades obsoletas que también representan un peligro.
“Pagamos por un servicio que no nos brindan, nos dejan muy lejos, dicen que no quieren entrar a nuestro fraccionamiento, hay asaltos, los niños y jóvenes regresan de las escuelas, es un riesgo para ellos, necesitamos del transporte público, es un derecho que también tenemos”.
Los vecinos de Laguna Florida, han hecho está denuncia directamente al alcalde Armando Martínez Manríquez antes de que solicitará licencia, pero también por la falta de alumbrado público, basureros clandestinos y fugas de aguas negras.