En 2023, la productividad laboral en Canadá sufrió una caída del 1.8%, lo que reduce sus posibilidades de atraer inversiones mediante el nearshoring, mientras que México presenta una situación más favorable, según análisis de expertos.
El riesgo de perder inversiones por miles de millones de dólares frente a México acecha a Canadá debido a su bajo nivel de productividad laboral. La llegada del nearshoring está impulsando a las empresas a trasladar cadenas de suministro a América del Norte, según señalan economistas y grupos de presión.
México está emergiendo rápidamente como un destino global para la fabricación de productos destinados a abastecer a Estados Unidos, donde las empresas buscan proveedores más cercanos para reducir su dependencia de China y acortar sus cadenas de suministro. Sin embargo, Canadá ha experimentado pocos beneficios de este fenómeno.
Si el gobierno del primer ministro Justin Trudeau no implementa medidas para impulsar la productividad, Canadá corre el riesgo de perder una oportunidad histórica de atraer fondos a la región debido al auge del nearshoring originado por empresas estadounidenses que buscan proveedores cercanos a su base, advierten economistas.
La productividad laboral anual de las empresas canadienses disminuyó un 1.8% en 2023, marcando su tercer año consecutivo de caída. Esta tendencia ha llevado a la vicegobernadora principal del Banco de Canadá, Carolyn Rogers, a sonar la alarma sobre los descensos en la productividad del país, los cuales atribuye al retraso en la inversión en maquinaria, equipos y propiedad intelectual.
Este fenómeno se debe principalmente a una afluencia de mano de obra inmigrante barata y poco calificada, que ha brindado a las empresas el incentivo para optar por ella en lugar de realizar inversiones a largo plazo en investigación, capacitación e innovación. Como resultado, el nivel de productividad de Canadá entre las economías del G7 es ahora el segundo más bajo después de Italia, y se sitúa por debajo del promedio del grupo de naciones ricas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Los economistas señalan que esta continua baja productividad laboral reduce las ganancias y hace que la producción canadiense sea costosa y poco competitiva a nivel mundial.
México emerge como el principal beneficiado de la ola de nuevas inversiones. Desde hace tiempo, las empresas extranjeras han sido atraídas por sus menores costos de mano de obra y otros insumos”, comentó Juan José Gómez Camacho, investigador principal del Instituto de Política Exterior SAIS en Washington DC y exembajador mexicano en Ottawa.
Ahora, afirmó, “México es el que más se beneficia” de la ola de nuevas inversiones impulsadas por los esfuerzos de Estados Unidos para reducir su dependencia de China.
El año pasado, México superó a China y se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos. Canadá perdió esta posición hace una década.
En 2023, México registró un récord de inversión extranjera directa (IED) de 36,000 millones de dólares (mdd), un aumento del 27% respecto al año anterior. Más de la mitad de esta inversión se destinó a la industria manufacturera, según datos oficiales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador duplicó las inversiones en proyectos públicos, lo que contribuyó al aumento de la formación bruta de capital fijo del país, una métrica que mide las inversiones en fábricas y maquinaria. Según datos del Banco Mundial, esta métrica aumentó un 25% en el cuarto trimestre del año pasado en comparación con el primer trimestre de 2022.
Por otro lado, en Canadá, la inversión extranjera directa (IED) cayó un 42% a 38,400 millones de dólares en 2023 en comparación con el año anterior. Además, su formación bruta de capital fijo disminuyó un 7% entre el primer trimestre de 2022 y el último trimestre de 2023.
“Estados Unidos y México han apostado fuertemente por la inversión pública interna como un medio para obtener un rendimiento sustancialmente positivo”, señaló Joseph Politano, un economista de Nueva York que publica el boletín “Apricitas Economics”.
“Canadá no está haciendo eso a una escala como Estados Unidos o México”, agregó.
