Internacional

Trump presenta un plan que condiciona la ayuda a Kiev a negociaciones con Moscú

La estrategia delineada por los líderes del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Trump es hasta ahora el plan más detallado sobre la guerra.

Dos asesores clave de Donald Trump han presentado un plan para poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania, que implicaría decirle a Ucrania que solo recibiría más armas estadounidenses si iniciara conversaciones de paz, en caso de que Trump ganara las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

Al mismo tiempo, Estados Unidos advertiría a Moscú que cualquier rechazo a negociar resultaría en un aumento del apoyo estadounidense a Ucrania, según declaró en una entrevista el teniente general retirado Keith Kellogg, uno de los asesores de seguridad nacional de Trump.

Según el plan elaborado por Kellogg y Fred Fleitz, quienes fungieron como jefes de gabinete en el Consejo de Seguridad Nacional de Trump durante su presidencia de 2017-2021, se establecería un alto el fuego basado en las líneas de batalla existentes durante las negociaciones de paz, mencionó Fleitz.

Presentaron su estrategia a Trump y el candidato presidencial republicano respondió de manera favorable, agregó Fleitz. “No digo que estuviera completamente de acuerdo o que apoyara cada palabra, pero nos alegró recibir la respuesta que obtuvimos”, dijo.

El portavoz de Trump, Steven Cheung, afirmó que solo las declaraciones realizadas por el candidato o miembros autorizados de su campaña deben considerarse como oficiales.

La estrategia delineada por Kellogg y Fleitz representa el plan más detallado hasta el momento por parte de los asociados de Trump, quien ha expresado que podría resolver rápidamente la guerra en Ucrania si vence al presidente Joe Biden en las elecciones del 5 de noviembre, aunque no ha especificado cómo lo haría.

Esta propuesta significaría un cambio significativo en la posición de Estados Unidos respecto a la guerra y probablemente enfrentaría la oposición tanto de los aliados europeos como de los miembros del propio Partido Republicano de Trump.

El Kremlin señaló que cualquier plan de paz propuesto por una futura administración Trump debería reflejar la realidad sobre el terreno, pero que el presidente ruso Vladimir Putin sigue abierto a las conversaciones.

“Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, dijo a Reuters: ‘El valor de cualquier plan reside en los matices y en tener en cuenta la situación real sobre el terreno’. Peskov agregó: ‘El presidente Putin ha afirmado repetidamente que Rusia ha estado y sigue abierta a negociaciones, teniendo en cuenta la situación real sobre el terreno'”.

Por otro lado, Mykhailo Podolyak, asesor presidencial ucraniano, comentó que congelar las hostilidades en las líneas del frente actuales sería “extraño”, dado que Rusia había violado el derecho internacional al invadir Ucrania.

“Ucrania tiene un entendimiento absolutamente claro y está detallado en la fórmula de paz propuesta por el presidente (Volodymyr) Zelenskiy; está claramente declarado allí: la paz solo puede ser justa y basarse en el derecho internacional”, afirmó a Reuters.

En respuesta, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca indicó que la administración Biden no forzaría a Ucrania a entablar negociaciones con Rusia.

“El presidente Biden cree que cualquier decisión sobre las negociaciones depende de Ucrania”, señaló la portavoz del NSC, Adrienne Watson.

Las autoridades de Estados Unidos expresan temores de que el plan pueda otorgar una ventaja a Rusia. Los detalles principales del plan fueron delineados en un artículo de investigación publicado por el “America First Policy Institute”, un grupo de expertos cercano a Trump donde Kellogg y Fleitz ocupan posiciones de liderazgo.

Kellogg enfatizó la importancia de lograr que Rusia y Ucrania se sienten rápidamente a la mesa de negociaciones si Trump gana las elecciones.

“A los ucranianos les decimos: ‘Deben sentarse a la mesa, y si no lo hacen, el apoyo de Estados Unidos se agotará'”, declaró. “Y a Putin le decimos: ‘Debe sentarse a la mesa, y si no vienes, entonces proporcionaremos a los ucranianos todo lo necesario para derrotarte en el campo'”.

Según el artículo de investigación, Moscú también sería presionado para participar en las negociaciones con la promesa de que Ucrania pueda postergar su membresía en la OTAN por un período prolongado.

Rusia invadió a su vecino Ucrania en febrero de 2022. Aunque ha logrado avances en los últimos meses, las líneas del frente apenas se han movido desde finales de ese año, a pesar de las decenas de miles de muertes en ambos lados durante la implacable guerra de trincheras, marcando los combates más sangrientos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Fleitz explicó que según su plan, Ucrania no necesitaría ceder formalmente territorio a Rusia. Sin embargo, señaló que era improbable que Ucrania pudiera recuperar el control efectivo de todo su territorio en el corto plazo.

“Nuestra preocupación es que esto se haya convertido en una guerra de desgaste que está cobrando la vida de toda una generación de jóvenes”, afirmó.

Kellogg y Fleitz destacaron que una paz duradera en Ucrania requeriría garantías de seguridad adicionales para el país. Fleitz agregó que “armar a Ucrania hasta los dientes” probablemente sería un elemento clave para lograrlo.

“El presidente Trump ha declarado en repetidas ocasiones que una de las principales prioridades en su segundo mandato será negociar rápidamente el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania”, declaró el portavoz de Trump, Cheung.

El portavoz de la campaña de Biden, James Singer, afirmó que Trump no está interesado en confrontar a Putin ni en defender la democracia.

Algunos republicanos podrían mostrar reticencia a destinar más recursos a Ucrania según el plan. Estados Unidos ha invertido más de 70 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania desde la invasión de Moscú.

“Lo que quieren hacer es reducir la ayuda, e incluso suspenderla por completo”, señaló Charles Kupchan, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores.

Este mes, Putin mencionó que la guerra podría finalizar si Ucrania aceptara renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN y ceder cuatro provincias del este y sur reclamadas por Rusia.

Durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la semana pasada, los embajadores francés y británico reiteraron su posición de que solo se puede buscar la paz en Ucrania si Rusia se retira del territorio, una postura compartida por Kiev.

Varios analistas también expresaron preocupación de que el plan de Kellogg y Fleitz pueda inclinar la balanza a favor de Moscú en las negociaciones.

“Lo que Kellogg está proponiendo es un proceso que podría llevar a Ucrania a ceder todo el territorio que actualmente ocupa Rusia”, comentó Daniel Fried, ex subsecretario de Estado especializado en política rusa.

En una entrevista reciente en un podcast, Trump descartó la idea de enviar tropas estadounidenses a Ucrania y mostró escepticismo sobre la eventual membresía de Ucrania en la OTAN. Ha indicado que actuaría rápidamente para reducir la ayuda a Kiev si fuera elegido.

Por su parte, Biden ha estado presionando constantemente para aumentar la ayuda a Ucrania y su administración apoya la eventual incorporación de Ucrania a la OTAN. A principios de este mes, Biden y Zelenskiy firmaron un acuerdo bilateral de seguridad de 10 años.

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