Después de varios años de advertencias sobre el riesgo de que se rompiera el cordón litoral, por fin sucedió.
Durante años se había planteado a los diputados federales en representación de Tamaulipas que gestionarán estos recursos prioritarios para evitar que se registrará este problema ambiental.
Ahora, debido al crecimiento de los ríos y lagunas, la zona de las marismas rebasó la barrera protectora y el agua dulce empezó a fugarse hacia el mar.
El riesgo de que pueda existir una posible inundación en Altamira y Ciudad Madero es real, luego de lo que ha ocurrido, ya que prácticamente se ha conectado el mar hacia el sistema lagunario.
De acuerdo a expertos, el nivel de la laguna de las Marismas es alto, luego de las últimas lluvias pero cuando alcance su nivel normal va a ingresar el agua de mar.
Se prevé de acuerdo a la dirección de Ecología que este ingreso de agua pueda presentarse en los próximos 10 días, qué es la estimación que tienen.
Lo anterior incrementa el riesgo para todos en esta temporada de huracanes ya que de pegar un fenómeno meteorológico de este tipo es inminente la devastación que se va a registrar por una posible inundación.
Se había comentado que el cordón era muy delgado y se tenían que implementar acciones de más de 800 millones de pesos para la construcción de rompeolas y también fomentar la recuperación de esta barrera natural.
En este momento las autoridades están viendo qué solución pueden implementar a corto plazo porque aún está presente la temporada de huracanes y la zona sur de Tamaulipas no está exenta de un impacto.