El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió en la Casa Blanca a los Kansas City Chiefs para festejar su victoria en febrero en el Super Bowl LVII ante los Philadelphia Eagles y consideró que el equipo está construyendo “una dinastía” con dos títulos en solo cuatro años.
“Los Chiefs no solo tienen el título otra vez, sino que están construyendo una dinastía. Mantienen su fe y superan sus lesiones”, afirmó Biden durante un evento en el jardín sur de la Casa Blanca ante decenas de personas, incluidos varios políticos de Misuri, estado de los Chiefs.
Los Kansas City Chiefs han ganado en total tres Super Bowl: el primero en 1970, el segundo medio siglo más tarde en 2020 y el tercero este año frente a los Eagles.
Bromeando, el presidente estadounidense aseguró que la primera dama, Jill Biden, una fan “rabiosa” de los Philadelphia Eagles, todavía no ha podido superar la derrota de su equipo frente a los Kansas City Chiefs. “Tengo que tener cuidado con lo que diga hoy”, añadió entre risas.
El evento tuvo un aire festivo con el público vestido con gorras, vestidos y chaquetas de color rojo, el de los Kansas City Chiefs.
Patrick Mahomes, el ‘quarterback’, y otro de sus jugadores, Travis Kelce, le hicieron a Biden un regalo muy especial: una camiseta del equipo de color rojo y con la cifra 46, en alusión al número que ocupa en la sucesión de presidentes que han gobernado Estados Unidos a lo largo de la historia.
Pese al ambiente distendido, hubo también durante la ceremonia un momento para recordar a Norma Hunt -viuda del fundador de Kansas City Chiefs, Lamar Hunt, y madre del actual presidente del equipo, Clark Hunt-, quien murió este fin de semana a los 85 años de edad.
Biden recordó cómo Norma Hunt hizo historia al asistir a los 57 Super Bowls disputados hasta el momento y pidió guardar unos segundos de silencio en su honor.