En un inminente riesgo se ha convertido la iglesia de Santiago apóstol ubicada en la zona centro de Altamira.
Se han comenzado a desprender parte de la fachada y algunos detalles al interior por lo que se han colocado algunos letreros de advertencia para evitar algún incidente.
Esta iglesia tiene más de 200 años y entre los materiales que fueron utilizados, fue leche para la elaboración de la mezcla y es considerada uno de los patrimonios de México.
Representantes de la iglesia reconocen que se requiere de un mantenimiento integral lo más pronto posible para evitar que pueda caer alguno de estos materiales sobre las cientos de personas que acuden diariamente.
Piden a la población en general que extremen precauciones y que atiendan todas las recomendaciones que se hacen por parte de la iglesia.
También se ha dicho que se va a conformar un patronato para la gestión de recursos que ayuden a la reparación de este templo.