A la presidente electa Claudia Sheinbaum aún le queda un cargo destacado por asignar, un puesto ingrato que ha acabado con muchas carreras, y quien quiera que sea estará en una posición poco envidiable: “ Alguien va a tener que ser el director ejecutivo de Petróleos Mexicanos”, señaló Bloomberg.
La persona que esté al frente de la petrolera tendrá que recuperar una producción que se ha desplomado a casi la mitad de su nivel máximo de hace 20 años, indicó en un texto publicado este jueves.
El artículo firmado por Aaron Clark y Alex Vasquez recordó que la deuda de Pemex asciende a casi 100,000 millones de dólares, lo que convierte a la firma en el productor de petróleo más endeudado del mundo.
Agregó que en los últimos años, Pemex ha sufrido accidentes, derrames de petróleo y fugas de metano a medida que su infraestructura se desmorona, una empresa que depende en gran medida de los apoyos gubernamentales para mantenerse a flote.
Sheinbaum declaró hoy que el próximo lunes informará quién estará al frente de Pemex durante su gobierno.
Las especulaciones sobre quién será han sido desenfrenadas y recientemente se ha generado un debate en torno al académico Víctor Rodríguez Padilla, apuntó Bloomberg.
Después de cursar estudios de física e ingeniería en la UNAM, Rodríguez Padilla recibió un doctorado en economía energética de la Universidad Pierre Mendès-France, y fue coautor de un artículo con Sheinbaum en 2009 sobre las políticas energéticas y el desarrollo sostenible de México.
Las especulaciones sobre quién será han sido desenfrenadas y recientemente se ha generado un debate en torno al académico Víctor Rodríguez Padilla, apuntó Bloomberg.
Después de cursar estudios de física e ingeniería en la UNAM, Rodríguez Padilla recibió un doctorado en economía energética de la Universidad Pierre Mendès-France, y fue coautor de un artículo con Sheinbaum en 2009 sobre las políticas energéticas y el desarrollo sostenible de México.
Bloomberg dijo que buscó al académico, pero no respondió a mensajes y llamadas telefónicas.
Independientemente de quién sea elegido para dirigir Pemex, devolverle la rentabilidad será una tarea gigantesca. En el segundo trimestre, la empresa tuvo su peor pérdida desde que surgió la pandemia del Covid hace más de cuatro años.