Luego de haber pasado por la peor crisis hídrica en los últimos 80 años, dicho por el mismo Gobierno de Tamaulipas, no perdieron el tiempo y empresarios comenzaron a lucrar con el vital líquido en la laguna Champayán de Altamira tras la organización de una Nauticopa.
A decir de grupos de ambientalistas de la región, señalan que los organizadores no tomaron en cuenta el impacto que esto pudiera tener al entorno, debido a que el ecosistema apenas está recuperando y se ha comenzado a afectar con la realización de este tipo de eventos.
Los ambientalistas lamentaron que por conseguir recursos a costa de los espacios naturales que hay en la región, se realicen este tipo de eventos donde los únicos beneficiarios son los organizadores de la carrera.
Es precisamente el empresario de la Nauticopa quien se va con los bolsillos llenos de dinero luego de realizar por primera vez este evento en Altamira, luego de ver que con la primera realización en Tampico este mismo año, lograron llevarse una fuerte suma de capital.
Además, consideraron que el evento estuvo mal organizado y no trascenderá más allá porque Altamira no necesita de este tipo de eventos desordenados, con baja afluencia y sin la calidad que amerita la ciudad con eventos de mayor alcance.
“Fue una demostración de la falta de respeto y falta de conciencia ambiental de parte de los empresarios organizadores de la Nauticopa, ya que en menos de cuatro meses del severo estrés hídrico que sufrió la laguna de Champayán, afectan la biodiversidad de tan importante cuerpo de agua, este cuerpo vivo necesitaba rehabilitación, tiempo, manejo”, fue lo que comentó una de las especialistas quien prefirió mantenerse en el anonimato por miedo a represalias.
Dijo que tratándose de dinero pueden atentar contra su persona o contra cualquiera que afecte sus intereses económicos, sin embargo, por la parte legal, harán lo conducente para que esto no quede impune.
“Hace más de dos semanas se daba la noticia que una nutria estaba con su cría refugiada en la laguna, una especie clasificada por la Semarnat como amenazada en México, y que evidentemente con este evento altera a las especies que apenas se están recuperando de tal catástrofe antes mencionada”.
Es por eso que piden la intervención de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA), para que se evite más daño y que, por lo contrario, se realicen proyectos en pro del medio ambiente y no para lucrar con el ecosistema.
