Patricia Aguayo Bernal, quien se autodenomina vocera de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), destacó que el reciente acercamiento de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, con el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, es un indicio positivo para avanzar en las conversaciones sobre la Reforma Judicial.
Aguayo expresó su esperanza de que estos signos positivos resulten en beneficios para ambos poderes, Legislativo y Judicial. “La interacción entre figuras como Fernández Noroña y la presidenta de la Corte indica un entendimiento diferente. Este diálogo representa una apertura que no existió con el ex presidente López Obrador. Ahora estamos en una situación distinta, y es importante estar atentos a nuevas señales”, comentó.
Recordó que el saludo entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Norma Piña durante la toma de protesta fue un primer indicio de apertura, y consideró que el reciente diálogo con Fernández Noroña es otra señal alentadora.
Mientras tanto, los trabajadores del PJF están protestando nuevamente en la sede del CJF en Insurgentes Sur, donde se decidirá si se amplía la suspensión de actividades que finaliza el 11 de octubre. Aguayo negó que el CJF haya ignorado las demandas laborales, afirmando que ha mostrado sensibilidad hacia las solicitudes planteadas en mesas de trabajo previas.
Señaló que el principal temor de los trabajadores es que, si avanza la Reforma Judicial y una nueva administración se hace cargo del CJF, podrían verse afectados en sus derechos laborales, prestaciones, sueldos y antigüedad. “Hay muchas inquietudes expuestas al Consejo, que tiene un año para implementar estos cambios, y están analizando cuidadosamente todos los puntos discutidos en las mesas de diálogo”.