Islandia suspenderá las actividades en su embajada en Rusia a partir del 1 de agosto debido a la reducción de las relaciones entre ambos países por la intervención militar rusa en Ucrania, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores islandés.
La iniciativa islandesa no constituye una “ruptura” de las relaciones diplomáticas con Moscú, resalta Exteriores, que avisa de que la embajada reanudará sus operaciones “tan pronto como las condiciones lo permitan”.
“Esta no es una decisión fácil, ya que Islandia ha disfrutado de ricas relaciones con el pueblo ruso desde nuestra independencia en 1944. Pero la actual situación simplemente no hace viable para un servicio de exteriores pequeño como el islandés operar una embajada en Rusia”, consta en un comunicado.
Exteriores recuerda que la relación comercial, cultural y política con Moscú está en “niveles bajos históricos” y que no es justificable mantener operativa la legación.
“Espero que las condiciones permitan algún día tener relaciones normales y fructíferas con Rusia, pero eso depende de las decisiones tomadas por el Kremlin”, señaló la ministra de Exteriores islandesa, Þórdís Kolbrún R. Gylfadóttir.
La ministra de Exteriores ha informado al embajador ruso en Reikiavik de la medida y ha pedido a Moscú que limite las operaciones de su legación de acuerdo con el artículo 11 de la Convención de Viena y rebaje el nivel de su representación.
Islandia ha tenido embajada en Moscú desde 1944, excepto entre 1951 y 1953, cuando se suspendió el comercio entre ambos países.