El coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, presentó una reforma constitucional que reafirma que las modificaciones a la Constitución no pueden ser objeto de amparo ni de ningún recurso legal que intente frenarlas.
La iniciativa, que propone cambios a los artículos 103, 105 y 107 de la Constitución Política, también fue respaldada por Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena. Establece que todos los juicios y recursos contra la reforma judicial quedarán sin efecto.
López Hernández explicó que el objetivo es proteger las modificaciones realizadas por el poder reformador de la Constitución, señalando que, según el artículo 135, “no le corresponde al poder judicial impedir el cambio constitucional ni alterar la voluntad del pueblo”.
Agregó que la reforma de la Constitución es una prerrogativa exclusiva del Legislativo, cuyas decisiones no están sujetas a control constitucional, lo que implica que no se pueden interponer amparos ni controversias.
Además, la propuesta indica que el control sobre las modificaciones a la Constitución no puede ser ejercido por el poder Ejecutivo, ya que su capacidad para vetar reformas resulta inaplicable.
En un artículo transitorio, se especifica que los órganos del estado deben interpretar y aplicar esta reforma de manera literal, prohibiendo cualquier interpretación que intente inaplicar, suspender o modificar sus términos, ya sea total o parcialmente.