Ciudad de México. A un año del paso del huracán Otis en Guerrero, el sector asegurador en México ha registrado 44,653 afectados, con pérdidas económicas que alcanzan hasta 39,343 millones de pesos. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se espera que, con el ritmo actual de la industria, las reclamaciones se cierren en aproximadamente cuatro meses.
En una conferencia de prensa con motivo del primer aniversario de Otis, Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, destacó que este huracán se ha convertido en el tercer evento más costoso para el sector asegurador en el país, detrás de la pandemia de COVID-19. Las aseguradoras pagaron 3,189 millones de dólares por la pandemia, mientras que por los huracanes Wilma (2005) y Otis (2023) pagaron 2,782 y 2,152 millones de dólares, respectivamente.
En cuanto a las pérdidas materiales, se reportaron daños en cerca de 106 hoteles, con un costo de 7,850 millones de pesos; 23,689 casas y departamentos dañados, sumando 10,155 millones de pesos; y 215 embarcaciones afectadas, que representan más de 900 millones de pesos. También se registraron más de 2,500 daños en comercios, como restaurantes y tiendas, por más de 14,800 millones de pesos.
La infraestructura federal y estatal sufrió daños en 1,792 ubicaciones, con un costo de 4,324 millones de pesos, y se reportaron 16,325 vehículos afectados, valorados en 1,200 millones de pesos.
Rosas indicó que el 85% de los reportes de daños a viviendas ya han sido concluidos en Guerrero, y que el 91% de las pérdidas de embarcaciones aseguradas han sido indemnizadas. Además, ocho de cada nueve pesos de las reclamaciones por vehículos ya han sido cubiertos.
“Con las estimaciones cercanas a 39,300 millones de pesos, es poco probable que esta cifra cambie significativamente. Con el ritmo actual, esperamos que las reclamaciones se cierren en unos cuatro meses, siempre que se documenten todos los gastos”, explicó Rosas.
Sobre los daños causados por el huracán John, la especialista señaló que este afectó otras áreas de la ciudad y no tanto la zona turística. Comparando los daños, mencionó que Otis generó pérdidas de 39,343 millones de pesos, mientras que las reclamaciones por John son prácticamente de mil millones de pesos, indicando que su impacto fue mucho menor.
Rosas también mencionó que el 25% del parque vehicular en Sinaloa está asegurado, en medio de una ola de violencia en el estado, y aseguró que las empresas de seguros están monitoreando los casos. Finalmente, comentó que en México no existe una cultura de protección para eventos musicales o deportivos, por lo que las cancelaciones no impactan significativamente a las aseguradoras.
