La confianza de los empresarios mexicanos está en declive, con solo el 36.8% de ellos opinando que es un buen momento para invertir en México. Este porcentaje representa una caída significativa de 17.6 puntos en comparación con el 55.4% que se reportó en una encuesta similar hace seis meses, según el IPADE Business School.
José Carlos Rodríguez Pueblita, profesor del área de Entorno Económico, señaló que esta cautela refleja el contexto político y económico actual. Aunque la inversión privada había aumentado en 2023 y la primera mitad de 2024, impulsada por proyectos de inversión pública, ahora se observa un deterioro en las perspectivas de inversión y una posible reducción de la inversión fija bruta para 2025.
El estudio también destaca que, a pesar de que el nearshoring continúa siendo una gran oportunidad de crecimiento, la percepción de su impacto ha disminuido. Alberto Ibarra Garza, director del área de Análisis de Decisiones del IPADE, confirmó que el nearshoring se percibe como la principal oportunidad, aunque ha visto una disminución en su atractivo.
En cuanto a las regiones con mayor confianza para invertir, destacan el Suroeste (49.1%), Oriente (46.6%) y Sureste (44.7%), mientras que el Centro-Sur (36.5%) y Bajío (39.4%) muestran menos optimismo.
Los principales retos que enfrentan las empresas incluyen la incertidumbre política (37.4%), la seguridad (32.6%) y la incertidumbre económica (25.5%). Estos factores reflejan una percepción de volatilidad en el entorno empresarial y la necesidad de políticas claras para fomentar el crecimiento.
Los resultados de la encuesta, basada en respuestas de 1,382 empresarios egresados de IPADE, indican que hay un pesimismo creciente respecto al desempeño empresarial y las expectativas para el país en general. La mayoría considera que no es un buen momento para invertir en México.