Las posibles políticas proteccionistas y los cambios en el TMEC representan riesgos para las entidades que dependen del comercio exterior, las remesas y la inversión extranjera directa.
Fitch Ratings advirtió este viernes que la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos podría impactar significativamente la estabilidad económica y financiera de varios estados mexicanos, especialmente aquellos cuya economía depende del comercio exterior, las remesas y la inversión extranjera directa (IED).
Las políticas proteccionistas promovidas por Trump en el pasado, junto con la posible revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), representan riesgos importantes para los estados fronterizos de México, como Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas, que dependen en gran medida de las exportaciones hacia Estados Unidos, según el informe Impactos Potenciales de la Victoria de Trump en Estados Mexicanos.
La calificadora destacó que, en un contexto de mayores aranceles y barreras comerciales, la competitividad de los productos mexicanos podría verse afectada, lo que a su vez limitaría la recaudación de impuestos locales y ralentizaría la actividad económica en estas regiones.
Además, Fitch advirtió que la inversión extranjera directa (IED) podría sufrir un golpe, ya que la incertidumbre política y económica derivada de la victoria de Trump podría disuadir nuevas inversiones en México, especialmente en proyectos relacionados con la reubicación de empresas o el fenómeno de nearshoring, que busca trasladar plantas productivas más cerca de Estados Unidos.
Fitch advirtió que estados como Baja California, Ciudad de México, Nuevo León y San Luis Potosí, que son destinos clave para la inversión estadounidense, podrían enfrentar una reducción en proyectos futuros si las políticas de Trump impulsan la repatriación de la producción manufacturera a Estados Unidos. La calificadora señaló que las políticas fiscales y regulatorias más restrictivas también podrían hacer que México sea un destino menos atractivo para la inversión.
En cuanto a las remesas, Fitch subrayó que la política migratoria de Trump podría afectar el flujo de estos recursos, que son cruciales para estados del sur de México como Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca. La reducción en las remesas, según la agencia, tendría un impacto negativo en el consumo y la estabilidad financiera de las familias que dependen de estos ingresos.
Además, Fitch destacó que una menor disponibilidad de remesas podría generar una caída en la demanda interna y aumentar la presión sobre el gasto social. Los gobiernos estatales tendrían que fortalecer los programas de apoyo a las familias vulnerables, lo que elevaría los costos fiscales a largo plazo.
Fitch señaló que estos efectos podrían derivarse de un aumento en la deportación de migrantes y de un mayor control sobre los flujos migratorios provenientes de Centroamérica y otras regiones, lo que afectaría la estabilidad económica de ciertos estados.
La agencia también advirtió que, frente a estos posibles impactos, algunos estados mexicanos podrían verse obligados a incrementar su endeudamiento para hacer frente a la disminución de los ingresos fiscales y financiar el gasto social adicional. Esto, según Fitch, comprometería la sostenibilidad fiscal a mediano plazo y dificultaría la atracción de inversiones para proyectos de infraestructura esenciales para el desarrollo regional.
Fitch Ratings indicó que, aunque el impacto final dependerá de las decisiones bilaterales y de la cooperación entre los gobiernos de México y Estados Unidos, el riesgo para la economía mexicana es tangible. La agencia destacó que seguirá vigilando de cerca las políticas de la administración Trump y su efecto en la calidad crediticia de los estados mexicanos, manteniendo un monitoreo constante sobre las posibles repercusiones económicas.
