Sus declaraciones se dan luego de que Marcelo Ebrard advirtiera que México podría perder el panel del TMEC.
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este jueves que defenderá constitucionalmente el maíz, a pesar de que el Gobierno anticipa una resolución desfavorable en el panel de disputa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) sobre la prohibición del maíz transgénico en el país.
“La parte comercial se resolverá, especialmente en el caso del maíz amarillo, que se utiliza principalmente para la alimentación de aves y ganado para la producción de carne. Sin embargo, lo fundamental es la conservación del maíz y nuestras razas autóctonas”, explicó la mandataria durante su conferencia matutina.
Sus declaraciones se dan después de que el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, señalara el miércoles que el país podría perder el panel del TMEC, el cual se generó a raíz de la decisión del expresidente Andrés Manuel López Obrador de prohibir en febrero de 2023 el uso de maíz genéticamente modificado.
Sheinbaum subrayó que su gobierno tiene “la obligación” de preservar el maíz.
Aunque el Gobierno sostiene que México es autosuficiente en maíz blanco destinado al consumo humano, el país importa anualmente alrededor de 18 millones de toneladas de maíz amarillo, principalmente de Estados Unidos, para alimentar al ganado y para la producción de alimentos procesados, según datos de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami).
La mandataria destacó que su administración tiene “la obligación” de conservar “todas las razas o variedades” de maíz, ya que este es el resultado de la domesticación llevada a cabo por los pueblos originarios de México, incluso antes de las grandes civilizaciones que lo cultivaron.
“Tenemos la obligación principal de asegurar que el maíz blanco que se siembra en México no sea transgénico, y eso quedará plasmado en la Constitución. Esa es la mejor defensa que tenemos para la conservación de la biodiversidad y para la salud”, enfatizó.