Economia

Se prevé que el crecimiento económico de 2025 sea impulsado principalmente por el mercado interno, los programas sociales y los megaproyectos impulsados por AMLO

La Secretaría de Hacienda estima que continuará el impulso a la inversión pública mediante diversos proyectos de infraestructura, incluyendo los sectores aeroportuario, carretero, ferroviario, portuario y energético, a los que se sumarán las inversiones realizadas durante la administración anterior.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que en 2025, el crecimiento económico de México será impulsado por diversas fuentes, entre ellas el mercado interno, los programas sociales, la inversión en infraestructura tanto de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum como de la del expresidente Andrés Manuel López Obrador, el fenómeno del nearshoring, la política de vivienda, la reducción de las tasas de interés y el sector externo, entre otros factores.

Según los Criterios de Política Económica 2025, se espera que el crecimiento de la economía mexicana esté principalmente impulsado por la demanda interna, ya que el consumo continuará en aumento gracias a factores internos y a diversas políticas públicas orientadas a fomentar este crecimiento.

Se prevé también un impacto positivo en el ingreso disponible de las familias, derivado de programas sociales como el apoyo a mujeres de 60 a 64 años y la beca universal para estudiantes de educación básica.

Además, se continuará impulsando la inversión pública a través de proyectos de infraestructura en sectores como el aeroportuario, carretero, ferroviario, portuario y energético. A esto se sumarán las inversiones realizadas durante la administración anterior, que beneficiarán al sector turístico y a la región sur del país. También se espera un incremento en la producción de refinados de petróleo que impulsará al sector industrial y una mayor oferta de energías renovables.

Se espera también un aumento en los niveles de inversión privada, impulsado por las tendencias globales de regionalización del comercio, como el nearshoring. Asimismo, se anticipa un incremento en los flujos de inversión extranjera, especialmente en áreas como la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la generación de nueva infraestructura, así como en la mejora de la infraestructura existente, con un enfoque particular en sectores como el transporte, la logística, la manufactura, el turismo y la energía.

Como otro factor que contribuirá al crecimiento económico, se prevé un impulso adicional en sectores intensivos en acero, como la minería, la construcción y la industria automotriz, tras diversas interrupciones que provocaron una pérdida de actividad productiva y desabastecimiento.

Además, la política de vivienda contribuirá al dinamismo de un sector que representa el 6.8% del PIB total y tiene efectos multiplicadores en industrias clave como la fabricación de muebles, cemento y artículos para el hogar. Aunque los servicios de esparcimiento y alojamiento tuvieron un desempeño débil en 2024, se espera que este sector se beneficie de menores niveles de inflación en comparación con 2024, así como de los altos niveles de confianza de los consumidores y la creciente demanda de servicios turísticos.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) también destacó que el sector externo jugará un papel importante en el crecimiento económico, ya que se prevé un desempeño positivo de la producción industrial en Estados Unidos. Además, se espera que los estados con fuertes vínculos comerciales con México, como Texas y Michigan, mantengan un ritmo de crecimiento favorable, al igual que aquellos en los que México ha diversificado su presencia, como Georgia, Tennessee e Illinois.

Se espera que el entorno post-electoral en Estados Unidos brinde mayor confianza al sector empresarial, lo que podría favorecer las decisiones de inversión y el crecimiento económico.

Además, la relajación de las condiciones financieras restrictivas, producto del ciclo de baja de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de México, sumada a la reducción de la inflación y la normalización del exceso de ahorro de los hogares, impulsará tanto la inversión como el consumo privado, tanto en México como en Estados Unidos.

Finalmente, la reconstrucción de algunas ciudades de la costa este de Estados Unidos, afectadas por los huracanes a finales de 2024, proporcionará un impulso a la actividad económica de México. Esto se traducirá en un aumento en el empleo de connacionales en el sector de la construcción, lo que, a su vez, incrementará el flujo de remesas hacia México y generará una mayor demanda de insumos para la edificación.

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