La fundadora de la ONG Reinserta, Saskia Niño de Rivera, señala que vincular a la delincuencia organizada con jóvenes con educación incompleta en zonas empobrecidas es una falacia.
La diversificación en el modus operandi del narcotráfico para reclutar a estudiantes en México, revelada esta semana por The New York Times, ha generado preocupación en organizaciones civiles como Reinserta, que advirtió sobre cómo los criminales están identificando nuevas áreas de oportunidad entre niños y jóvenes.
“Han modificado su modus operandi para reclutar a los jóvenes, y ahí corremos el riesgo de quedarnos atrás. Se está utilizando la tecnología, se está normalizando la violencia y se están encontrando nuevas áreas de oportunidad en la delincuencia”, comentó Saskia Niño de Rivera, fundadora de la asociación que trabaja con esta población.
Niño de Rivera hizo referencia a la controversia generada por un artículo publicado el domingo pasado en el diario estadounidense, que incluía entrevistas con estudiantes universitarios de química, profesores y reclutadores del Cártel de Sinaloa sobre el supuesto uso de estudiantes para producir fentanilo y precursores químicos en laboratorios ilícitos.
La veracidad del reportaje fue cuestionada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien afirmó que esto “no necesariamente” sucede y que este tipo de publicaciones se inspiran en series estadounidenses como Breaking Bad, que hacen “apología” de estas situaciones.
Sin embargo, Niño de Rivera destacó que Sheinbaum tiene “mucha consciencia” de lo que está ocurriendo con el reclutamiento de jóvenes, especialmente porque cuenta con el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien está al tanto de cómo opera la delincuencia organizada.
“Lo que sí creo es que es difícil manejar ese tipo de información a nivel político sin generar una crisis”, indicó.
‘El narcotráfico se ha ido profesionalizando’
Para Niño de Rivera, historias como la publicada por The New York Times no resultan sorprendentes, ya que el narcotráfico ha venido “profesionalizándose” desde hace tiempo.
“De hecho, uno de los fenómenos que está ocurriendo, y que también sucedió en Colombia, tiene que ver con el acceso a la educación superior por parte de quienes se dedican al narcotráfico. Por ejemplo, uno de los hijos del ‘Chapo’ Guzmán es licenciado en Administración”, recordó. Explicó que, en muchas ocasiones, se asocia la delincuencia organizada con jóvenes de educación trunca en zonas marginadas, lo cual considera “una falacia”.
Criminalización de la pobreza
Además, señaló como preocupante que la estrategia del Gobierno para evitar el reclutamiento por parte del crimen organizado se base en programas sociales asistenciales.
“Es un error pensar que tener un poco más de dinero en la cartera cambia la conducta de las personas. También es una forma de criminalizar la pobreza, como si solo las personas en situaciones precarias fueran las que recurren a esto”, afirmó.
Advirtió que su organización estima que en México al menos medio millón de niños y jóvenes enfrentan factores de riesgo para ser reclutados, por lo que Reinserta está trabajando en una iniciativa de ley para que el reclutamiento infantil sea tipificado como delito, y no como trata de personas.
Además, señaló que, dada la tensión entre México y Estados Unidos por la producción y comercialización de fentanilo, es fundamental comprender la corresponsabilidad existente y abordar la problemática de manera conjunta, siempre respetando la soberanía de México.
“A México le beneficia mucho el apoyo, por ejemplo, los recursos del Gobierno estadounidense para erradicar y prevenir el reclutamiento infantil en la delincuencia organizada, y será importante que medien y negocien”, concluyó.
