El multimillonario tecnólogo ha creado de manera discreta una startup cuyo propósito es ‘unir a las personas, facilitar la comunicación y potenciar el compromiso’ mediante el uso de la inteligencia artificial.
Eric Schmidt, ex CEO de Google, ha dedicado los últimos meses a desarrollar un proyecto de inteligencia artificial enfocado en aprovechar el creciente campo de la creación de videos mediante IA. La startup, que había permanecido en secreto hasta ahora, fue fundada el año pasado bajo el nombre de “Hooglee”, según fuentes cercanas al proyecto y documentos comerciales revisados por Forbes. Actualmente, la oficina familiar de Schmidt, Hillspire, está financiando y alojando la empresa.
El multimillonario conocido como el “susurrador de IA” ha adoptado una postura a veces controvertida en Silicon Valley y Washington respecto a los beneficios y los riesgos de la inteligencia artificial. Ha afirmado que la IA “duplicará la productividad de todos”, pero también la ha descrito como “armas nucleares de un tipo diferente” y, en diciembre pasado, predijo que podría llegar a ser tan avanzada que “deberíamos considerar seriamente desconectarla”.
Sin embargo, meses antes, Schmidt y un pequeño grupo de colaboradores fundaron de manera discreta Hooglee LLC, una empresa que describe su misión como “democratizar la creación de videos mediante IA”. Su sitio web, que solo cuenta con una página de inicio y no menciona a Schmidt ni a su equipo, señala que la compañía está “desarrollando soluciones innovadoras que unen a las personas, facilitan la comunicación y aumentan el compromiso”. Schmidt se negó a hacer comentarios.
Según una fuente cercana a Hooglee, algunos empleados de Schmidt han mencionado que el proyecto podría ser una alternativa a TikTok.
Para liderar el nuevo proyecto, Schmidt ha recurrido a su colaborador de largo tiempo, Sebastian Thrun, un experto en tecnología que cofundó la incubadora de proyectos Google X y la unidad de vehículos autónomos Waymo. Thrun también fue el creador de la ahora extinta empresa de aviación Kittyhawk, y actualmente dirige la startup secreta de drones militares de Schmidt, Project Eagle, un proyecto revelado por Forbes el año pasado.
El equipo de Hooglee también incluye ex investigadores del laboratorio de inteligencia artificial generativa de Meta, así como el ex asesor legal de Kittyhawk, según los documentos de constitución de la empresa y las publicaciones públicas que vinculan a estas personas con Hooglee y Schmidt.
En octubre pasado, Bichen Wu, ex científico de Meta, escribió en LinkedIn que él y su equipo en Centropy —una pequeña startup que fundó el año pasado para desarrollar modelos de generación de video de texto a imagen, aunque no parece haber lanzado un producto público— “unirían fuerzas con el legendario Eric Schmidt para emprender una nueva aventura”.
Hooglee podría posicionarse como una alternativa a TikTok. Este parece ser el primer proyecto de inteligencia artificial que Schmidt ha incubado personalmente, después de haber invertido en varias empresas de IA, como Anthropic y la startup de computación cuántica SandboxAQ. El multimillonario, cuya fortuna Forbes estima en más de 26,000 millones de dólares, también ha financiado un programa de concesión de subvenciones de OpenAI y la organización sin fines de lucro dedicada a la ciencia de la IA, FutureHouse.
Las solicitudes de marca registrada presentadas por Thrun en nombre de Hooglee el pasado septiembre describen el producto como un software de creación de videos con IA y una plataforma de redes sociales. El sitio web de la empresa también sugiere una dimensión social, señalando que busca “cambiar la forma en que las personas se conectan a través del poder de la IA y el video”.
Una fuente cercana a Hooglee comentó a Forbes que algunos miembros del equipo de Schmidt han mencionado el proyecto como una alternativa a TikTok, aunque no está claro cómo competiría con una de las plataformas sociales más populares del mundo. Schmidt, quien estuvo al frente de Google durante más de diez años, afirmó en el pasado haber considerado comprar TikTok debido a las amenazas de desinversión o prohibición que podrían llevar a que la aplicación sea bloqueada en EE.UU. en las próximas semanas, aunque finalmente optó por apoyar la regulación federal en lugar de la prohibición.
Durante una conferencia en la Universidad de Stanford el año pasado, los comentarios de Schmidt sobre TikTok atrajeron nuevamente la atención después de que sugiriera a los estudiantes utilizar IA para rastrear la propiedad intelectual de la plataforma. En sus palabras: “Dígale a su LLM lo siguiente: haga una copia de TikTok, robe todos los usuarios, robe toda la música, ponga mis preferencias en ella, produzca este programa en los próximos 30 segundos, publíquelo y en una hora, si no se vuelve viral, haga algo diferente en la misma línea.” Más adelante, Schmidt aclaró que “no estaba argumentando que se debe robar ilegalmente la música de todos”.
Aún está por verse cómo Hooglee se diferenciará de compañías tradicionales como Runway, que lanzó su primer generador de texto a video en 2022, o Sora de OpenAI, que se presentó en versión beta en febrero pasado y recientemente se lanzó al público. El año pasado, ByteDance, la empresa matriz de TikTok, introdujo una aplicación de generación de videos con inteligencia artificial llamada Jimeng AI para los usuarios en China. Además, Meta, Google y Adobe han lanzado productos similares en los últimos meses.
A pesar de su involucramiento en este nuevo proyecto, Schmidt también ha señalado los posibles peligros de la tecnología. En una mesa redonda organizada por el Instituto de Política Global en marzo pasado, instó a la industria a tomar medidas frente al creciente problema de los deepfakes, un tipo de videos e imágenes de inteligencia artificial que distorsionan la imagen de las personas. “Cuando dirigí YouTube, aprendí una lección muy importante: a nadie le importa lo que escribes, pero un video puede hacer que la gente se mate entre sí”, comentó.
En un artículo de opinión sobre desinformación electoral para MIT Technology Review, Schmidt sugirió que los deepfakes podrían combatirse mediante sistemas de detección de IA y la controvertida solución de las marcas de agua. Sin embargo, no está claro si Hooglee implementará alguna de estas medidas de seguridad.
