Según importadores y exportadores de México, los puertos de Veracruz, Altamira y Tampico son fundamentales para la exportación de productos mexicanos.
La Asociación Mexicana de Importadores y Exportadores (ANIERM) destacó que el Golfo de México, una ruta marítima crucial para el comercio exterior de México, maneja más de 100 mil millones de dólares en mercancías anualmente, un área que Donald Trump ha amenazado con cambiarle de nombre.
José Gerardo Tajonar Castro, presidente de la ANIERM, afirmó que “con un volumen de comercio que supera los 200 millones de toneladas anuales, el Golfo de México desempeña un papel crucial en el intercambio de mercancías con nuestros principales socios comerciales, como Estados Unidos, Europa y América Latina”.
En entrevista con Forbes México, se señaló que desde hace varios años, los puertos de Veracruz, Altamira y Tampico han sido puntos clave para la exportación de productos mexicanos, como vehículos, autopartes, productos petroquímicos y alimentos, además de ser fundamentales para la importación de bienes de capital, materias primas y productos de consumo.
El empresario destacó que el dinamismo comercial del Golfo de México se refleja en el movimiento anual de más de 100 mil millones de dólares en mercancías y en 5 millones de TEUs (unidades equivalentes a veinte pies). Además, subrayó que para aprovechar al máximo el potencial de esta región, es crucial invertir en la modernización de la infraestructura portuaria, facilitar los procesos de comercio exterior y fortalecer la seguridad marítima.
En una conferencia de prensa celebrada el 7 de enero de 2025, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, propuso cambiar el nombre del Golfo de México. “Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, que tiene un hermoso contorno. Eso cubre mucho territorio”, expresó el político republicano, quien asumirá el cargo el 20 de enero de 2025.
“¡El Golfo de América, qué nombre tan hermoso! ¡Y es apropiado!”, añadió Trump, quien desde 2016 ha mostrado interés por la economía mexicana y su entorno. Esta propuesta no fue bien recibida por Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de la República de México.
“Obviamente, el Golfo de México es reconocido con ese nombre por Naciones Unidas, pero ¿por qué no le llamamos América mexicana? Se oye bonito, ¿verdad que sí? Desde 1607. La Constitución de Apatzingán (de 1814) hablaba de la América mexicana, entonces vamos a llamarle América mexicana”, declaró Sheinbaum. Para respaldar su argumento, la presidenta presentó un mapamundi de 1607, editado por un flamenco para la Compañía de Indias de Ámsterdam, que ya se refería al “Golfo mexicano” y usaba el término “América mexicana” para describir lo que hoy es el territorio de Estados Unidos.
El historiador José Alfonso Suárez, asesor político de la Coordinación de Comunicación Social de Presidencia, presentó ayer en el Palacio Nacional un mapa de 1607 que muestra que “entre la Florida y Yucatán se reconoce al Golfo mexicano como un punto náutico clave para la navegación”.
“El nombre del Golfo de México, con todo el respeto, pero además de ser histórico, está registrado ante organismos internacionales, que lo consideran un referente náutico desde el siglo XVI, mucho antes de que existieran los Estados Unidos”, explicó Suárez.
Las declaraciones de Trump sobre el Golfo de México se producen en el contexto de sus advertencias sobre la posible imposición de aranceles del 25 por ciento si el gobierno mexicano no frena la “invasión” de migrantes y drogas a Estados Unidos, especialmente el fentanilo.
