Trump aseguró que recuperará la soberanía, restaurará la seguridad y su principal objetivo será construir una nación orgullosa, próspera y libre.
Donald Trump asumió como el 47º presidente de Estados Unidos y, en su primer discurso, anunció que declarará una emergencia nacional y designará a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas; además, afirmó que el mundo volverá a respetar a su país.
“Muchas, muchas gracias, magistrados de la Suprema Corte de Estados Unidos y ciudadanos. La era dorada de Estados Unidos comienza en este momento. Desde hoy, nuestro país florecerá y será respetado nuevamente por todo el mundo, y no permitiremos que se aprovechen de nosotros, nunca más. Durante cada día de mi gobierno, pondré a Estados Unidos en primer lugar”, declaró Trump.
El presidente también aseguró que se recuperará la soberanía, se restaurará la seguridad y que su principal objetivo será construir una nación orgullosa, próspera y libre.
“Estados Unidos será pronto más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca antes”, afirmó.
El nuevo presidente de Estados Unidos afirmó que su gobierno enfrenta una crisis de confianza debido a un sistema corrupto que ha extraído dinero y poder de los ciudadanos.
“Tenemos un sistema de salud pública que falla en tiempos de desastre, pero se le invierte más dinero que en cualquier otro país del mundo, y un sistema educativo que, en muchos casos, enseña a nuestros hijos a avergonzarse de sí mismos e incluso a odiar a su país”, señaló.
Trump también recordó el atentado que sufrió durante su campaña, asegurando que su vida “fue salvada por un motivo”: “Dios me salvó para hacer Estados Unidos grandioso otra vez”.
El presidente prometió firmar una serie de órdenes ejecutivas históricas para iniciar la restauración completa de Estados Unidos y una revolución del sentido común.
“Declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Todo ingreso ilegal será detenido de inmediato y comenzaremos el proceso de devolver a millones de extranjeros delincuentes a los lugares de donde vinieron”, dijo.
Además, anunció que enviará soldados a la frontera sur para rechazar lo que consideró una “desastrosa invasión” y que, como parte de sus órdenes, los cárteles serán designados como organizaciones terroristas extranjeras.
En su primer discurso tras asumir el cargo, también reveló que restablecerá el programa “quédate en México”.
Trump, quien recuperó la Casa Blanca tras hacer campaña para frenar la inmigración ilegal y deportar a un número récord de inmigrantes en situación irregular, añadió que reducirá la inmigración legal con un decreto para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento para los niños de padres sin estatus migratorio legal. Además, suspenderá el programa estadounidense de reasentamiento de refugiados por al menos cuatro meses.
El mandatario republicano reiteró su intención de colocar a los cárteles criminales en la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
Decretos
Trump tiene planes de firmar varios decretos en sus primeras horas como presidente, según informaron funcionarios entrantes de la Casa Blanca. Entre ellos, se incluyen 10 centrados en la seguridad fronteriza y la inmigración, temas que serán su máxima prioridad.
Trump declarará una emergencia nacional en la frontera sur, enviará tropas armadas a la región y reimpondrá una política que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México para sus audiencias judiciales en Estados Unidos, según un funcionario de la Casa Blanca.
La toma de posesión marca un regreso triunfal para un disruptor político que sobrevivió a dos juicios de destitución, una condena por un delito grave, dos intentos de asesinato y una acusación por intentar anular su derrota electoral de 2020.
La ceremonia se celebró en el Capitolio, bajo un clima extremadamente frío, cuatro años después de que una turba de seguidores de Trump irrumpiera en este símbolo de la democracia estadounidense en un fallido intento de evitar su derrota frente al demócrata Joe Biden.
Biden y la vicepresidenta saliente, Kamala Harris, quien perdió ante Trump en noviembre, estuvieron presentes en el acto, junto con los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton. La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien perdió ante Trump en 2016, llegó acompañada de su esposo Bill, aunque Michelle Obama decidió no asistir.
Numerosos ejecutivos del sector tecnológico, que han tratado de ganarse el favor de la nueva administración, incluyeron a los tres hombres más ricos del mundo: Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla y SpaceX; Jeff Bezos, de Amazon; y Mark Zuckerberg, de Meta. Estos, junto con los nominados para el gabinete y miembros de la familia Trump, ocuparon lugares destacados en la ceremonia.
Trump, el primer presidente estadounidense desde el siglo XIX en lograr un segundo mandato tras perder la Casa Blanca, ha afirmado que indultará “el primer día” a muchos de los más de 1.500 acusados en relación con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
En uno de sus últimos actos, Biden otorgó indultos a varias personas señaladas por Trump para enfrentar represalias, incluidos el asesor jefe médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, la excongresista republicana Liz Cheney y el exjefe militar Mark Milley.
Trump restablecerá la pena de muerte a nivel federal, la cual había sido suspendida por Biden, y exigirá que los documentos oficiales de Estados Unidos, como los pasaportes, reflejen el sexo asignado al nacer, según informaron funcionarios de la administración entrante.
Además, Trump firmará una orden para poner fin a las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal desde su primer día en el cargo, que coincide con el Día de Martin Luther King Jr.
Sin embargo, Trump no impondrá nuevos aranceles de inmediato el lunes. En lugar de ello, ordenará a las agencias federales que evalúen las relaciones comerciales con Canadá, China y México, lo que sorprendió a muchos y provocó una caída significativa del dólar y un repunte en los mercados bursátiles globales en un día en que los mercados financieros de EE. UU. estaban cerrados.
Es probable que algunas de las órdenes ejecutivas enfrenten desafíos legales.
FUERZA DISRUPTIVA
Al igual que en 2017, Trump asume el cargo como una fuerza caótica y disruptiva, con la promesa de rehacer el gobierno federal y un escepticismo profundo hacia las alianzas lideradas por Estados Unidos que han moldeado la política global desde la Segunda Guerra Mundial.
El expresidente regresa a Washington fortalecido, tras ganar el voto popular nacional a la vicepresidenta Kamala Harris por más de 2 millones de votos, impulsado por una oleada de frustración entre los votantes debido a la persistente inflación.
Trump, el presidente de mayor edad en asumir el cargo, contará con una mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso, que han sido casi completamente depuradas de cualquier disidente intrapartidista. Sus asesores ya han trazado planes para reemplazar a los burócratas no partidistas por personas leales designadas por él mismo.
Antes de su toma de posesión, Trump ya había establecido un centro de poder rival, reuniéndose con líderes mundiales y generando controversia al hablar sobre la posibilidad de apoderarse del Canal de Panamá, tomar control de Groenlandia e imponer aranceles a los principales socios comerciales de Estados Unidos.
Su influencia ya se sintió
La influencia de Trump ya se dejó sentir la semana pasada con el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. Trump, cuyo enviado participó en las negociaciones en Qatar, había advertido sobre el “infierno” que se desataría si el grupo palestino no liberaba a sus rehenes antes de la investidura.
A diferencia de 2017, Trump ha dado mayor prioridad a la lealtad que a la experiencia al nombrar a varios miembros del gabinete polémicos, algunos de los cuales son críticos abiertos de las agencias que ahora estarán a cargo de dirigir.
La toma de posesión
La toma de posesión se llevará a cabo bajo estrictas medidas de seguridad tras una campaña marcada por un aumento de la violencia política, que incluyó dos intentos de asesinato contra Trump, uno de los cuales involucró una bala que rozó su oreja.
POMPA Y FIRMAS
El tradicional desfile por la Avenida Pensilvania, que habitualmente se lleva a cabo frente a la Casa Blanca, se celebrará ahora en el Capital One Arena, donde Trump había realizado su mitin de victoria el domingo. Además, el presidente asistirá a tres bailes inaugurales esa misma noche.
Se espera que Trump comience a firmar sus primeros decretos frente a sus seguidores antes de dirigirse a la Casa Blanca.
El primer delincuente en la Casa Blanca
Trump será el primer presidente acusado de un delito en ocupar la Casa Blanca, luego de que un jurado de Nueva York lo declarara culpable de falsificar documentos comerciales para ocultar pagos a una actriz porno.
Ganar las elecciones también permitió a Trump evitar dos acusaciones federales: conspiración para anular las elecciones de 2020 y retención de documentos clasificados, gracias a una política del Departamento de Justicia que impide que los presidentes sean procesados mientras estén en funciones.
En un informe reciente, el abogado especial Jack Smith indicó que tenía pruebas suficientes para condenar a Trump en el caso de las elecciones, si el expresidente hubiera llegado a juicio.
