En la región centro y sur de Tamaulipas, se trabaja de manera coordinada para mejorar los sistemas de riego en cinco distritos que abarcan miles de hectáreas agrícolas. El distrito de riego 086, en el centro del estado, es el más importante, con al menos 17 mil hectáreas ya regadas. Según Jaime Gudiño Zárate, director regional de la cuenca golfo norte río Pánuco, el éxito de estos avances se debe a una colaboración entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado y los usuarios de agua.
“Estamos trabajando con un esquema de aportaciones compartidas: la Comisión Nacional del Agua contribuye con el 50%, el Gobierno del Estado con el 30% y los usuarios con el 20% restante”, explicó Gudiño Zárate. Esta coordinación ha sido clave para mejorar las infraestructuras de riego, beneficiando a miles de hectáreas agrícolas en la región.
Sin embargo, a pesar de los avances, aún se enfrenta el reto de la pérdida de agua. “Actualmente, perdemos aproximadamente el 45% del agua en el proceso de riego”, detalló Gudiño Zárate. A pesar de esto, se ha logrado un progreso significativo, ya que el 60% del agua proveniente de las presas se está utilizando eficientemente gracias a la tecnificación de los sistemas de riego.
Uno de los principales abastecimientos de agua para estos sistemas proviene de la presa Vicente Guerrero, de la cual se ha incrementado el flujo de agua. “Desde que se abrieron las compuertas de la presa Vicente Guerrero, estamos entregando al menos 20 metros cúbicos por segundo”, aseguró Gudiño Zárate, subrayando la importancia de mantener un flujo constante para satisfacer las necesidades agrícolas de la región.
La presa Vicente Guerrero actualmente almacena más de 2600 millones de metros cúbicos de agua, lo que garantiza el abastecimiento para diferentes usos. “De esa cantidad, la zona urbana de Ciudad Victoria consume alrededor de 30 millones de metros cúbicos por año”, precisó Gudiño Zárate, dejando claro que la principal prioridad sigue siendo la agricultura.
Gudiño Zárate concluyó resaltando la importancia de seguir invirtiendo en la tecnificación del riego para reducir la pérdida de agua y asegurar la sustentabilidad de la actividad agrícola en la región. “Es fundamental continuar avanzando en la mejora de los sistemas de riego para garantizar un uso más eficiente del agua”, puntualizó.