No obstante, Trump afirmó que, debido a la aplicación de aranceles, tres plantas automotrices que originalmente se construirían en México ahora serán instaladas en Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que su intención no es dañar a México con la política de aranceles punitivos implementada por su administración. Sin embargo, reafirmó su postura de que las plantas manufactureras —especialmente las automotrices— deben regresar a suelo estadounidense.
Durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, Trump destacó su buena relación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a quien elogió con palabras muy favorables.
“No quiero perjudicar a México. Me gusta México. Y, por cierto, creo que la nueva Presidenta es magnífica, una mujer fantástica. Hemos tenido muchas conversaciones. Es muy elegante, una persona extraordinaria. Y ha sido muy amable”, declaró.
El mandatario también afirmó que los aranceles ya han comenzado a tener un efecto sobre la industria automotriz en México, aunque no ofreció detalles concretos al respecto.
“No intento perjudicarlos, pero teníamos tres plantas automotrices en proceso de construcción en México; se detuvieron y ahora se edificarán en Estados Unidos, como resultado de los aranceles”, afirmó Trump durante una sesión de preguntas y respuestas con periodistas en la Casa Blanca.
Desde el 7 de marzo, tanto México como Canadá enfrentan un arancel del 25% sobre productos exportados a Estados Unidos que no están amparados por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). Esta disposición impacta principalmente al acero, el aluminio y a los componentes regionales de los vehículos enviados al mercado estadounidense.