El anuncio de Nvidia se realizó pocas horas después de que Estados Unidos decidiera eximir productos electrónicos, como teléfonos inteligentes y chips, de los aranceles recíprocos impuestos a China.
Nvidia anunció que tiene planes de fabricar servidores de inteligencia artificial por un valor de hasta 500 mil millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, con el apoyo de socios como TSMC. Esta iniciativa marca un respaldo importante de la compañía al impulso de la administración Trump para fortalecer la fabricación local de tecnología.
El anuncio también contempla la producción de los chips Blackwell AI de Nvidia en las instalaciones de TSMC en Phoenix, Arizona, así como en las fábricas de supercomputadoras de Foxconn y Wistron en Texas, que se espera aumenten su producción en los próximos 12 a 15 meses.
Esta decisión posiciona a Nvidia, un gigante de los chips de inteligencia artificial cuyo principal proceso de fabricación se encuentra en Taiwán, junto a otras empresas tecnológicas que han asumido el compromiso de devolver la producción a Estados Unidos, en respuesta a las amenazas de aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
“El traslado de Nvidia a Estados Unidos es poco probable que hubiera ocurrido sin la presión de la administración Trump”, comentó Gil Luria, analista de DA Davidson.
“La cifra de medio billón es probablemente una exageración, de manera similar a como Apple hizo una promesa de medio billón”, comentó un analista.
Apple, que ensambla la mayoría de sus iPhones en China, prometió en febrero una inversión de medio billón de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, que incluye la construcción de una fábrica en Texas destinada a la producción de servidores de inteligencia artificial.
El anuncio de Nvidia llega apenas horas después de que Estados Unidos eximiera productos electrónicos como teléfonos inteligentes y chips de los aranceles recíprocos a China, aunque indicó que revelará la tasa arancelaria para los chips importados la próxima semana.
Estas exenciones reflejan una creciente conciencia dentro de la administración Trump sobre el impacto que los aranceles podrían tener en los consumidores, que ya enfrentan inflación, así como en la industria de inteligencia artificial, que depende de componentes de China y Taiwán.
“Incorporar la fabricación estadounidense nos ayuda a satisfacer mejor la increíble y creciente demanda de chips de inteligencia artificial y supercomputadoras, fortalece nuestra cadena de suministro y aumenta nuestra resiliencia”, señaló Jensen Huang, CEO de Nvidia, el lunes.
Nvidia también aseguró que la fabricación de chips de inteligencia artificial y supercomputadoras en Estados Unidos creará cientos de miles de empleos en las próximas décadas.
Trump comentó sobre el anuncio de Nvidia durante una sesión informativa en la Casa Blanca, diciendo: “Lo hicieron por las elecciones del 5 de noviembre y por eso de los aranceles”.
En marzo, Huang había afirmado que Nvidia no anticipaba un gran impacto inmediato por los aranceles más altos en Estados Unidos, pero que trasladaría la producción a ese país a largo plazo, sin especificar un cronograma.
La compañía informó el lunes que TSMC ha comenzado la producción de su última generación de chips en su fábrica de Arizona.
