De acuerdo con la ABM, el crecimiento del producto interno bruto de México para 2025 sería de apenas 0.2 por ciento, como resultado de la incertidumbre derivada de la guerra comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos.
Julio Carranza Bolívar, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), descartó que la economía mexicana entre en recesión este año, aunque reconoció que la incertidumbre provocada por la guerra comercial impulsada por Donald Trump y los conflictos bélicos limitarán el crecimiento. “No anticipamos una recesión este año, pero sí esperamos un crecimiento bajo”, señaló durante la 88 Convención Bancaria, titulada La banca y su aportación al desarrollo de México.
El banquero estimó que el producto interno bruto de México crecería apenas 0.2 por ciento en 2025, debido a la incertidumbre generada por la política comercial del presidente estadounidense.
Carranza Bolívar afirmó que el impacto de los ajustes arancelarios promovidos por Donald Trump representa un “maremoto” que afecta tanto al crecimiento global como al de México.
A pesar del panorama económico, el crédito al sector privado continuará su expansión en 2025, beneficiando tanto a empresas como a familias, señaló el presidente de la ABM.
Indicó que se prevé un crecimiento del 7.1 por ciento en el otorgamiento de crédito por parte de la banca comercial en 2025, a pesar de que se espera que la economía apenas avance 0.2 por ciento al cierre del año.
Durante 2024, el crédito bancario registró un aumento del 13.6 por ciento, incluso cuando el crecimiento económico fue de solo 1.2 por ciento, añadió.
Carranza Bolívar subrayó que esta solidez del sistema bancario contribuirá a mitigar los efectos de la desaceleración económica tanto en México como a nivel global.
También aseguró que el sector bancario continuará promoviendo el crédito para fomentar la inversión y el consumo interno.
Advirtió que existe incertidumbre entre los inversionistas debido a las políticas estadounidenses, lo que repercute directamente en la inversión extranjera directa.
Destacó que la banca mexicana presenta niveles de capitalización sólidos, con un 19.9 por ciento, superior al mínimo regulatorio.
Asimismo, indicó que el índice de morosidad se mantiene en 2 por ciento, un nivel significativamente más bajo en comparación con otros países como Perú.
“Contamos con un sistema bancario con reservas suficientes y amplia liquidez, capaz de enfrentar cualquier escenario de estrés financiero”, concluyó.